Negociaciones del Brexit tardarán más de dos años
El Reino Unido ha dicho que activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa para finales de marzo del 2017
LAS NEGOCIACIONES sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocida como Brexit, son muy complejas y van a tardar mucho más que los dos años previstos, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
El Reino Unido ha referido que activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa para finales de marzo del próximo año, lo que iniciaría una cuenta regresiva de 24 meses para su salida del bloque.
“Las negociaciones son muy complejas (...), van a tardar mucho más de dos años”, dijo Dijsselbloem, también ministro de Finanzas holandés, en un acto en Londres, añadiendo que ambas partes se miran con “cierta desconfianza”.
Por otro lado, el periódico The Times filtró un documento el cual precisa que el gobierno británico todavía no tiene un plan definido para aplicar el Brexit y necesitará otros seis meses más para ponerlo en marcha.
Según el informe, el cual, asegura el periódico, fue encargado por el gobierno, los funcionarios británicos tienen que hacer frente a cerca de 500 proyectos relacionados con el Brexit y quizás se necesitarán alrededor de 30,000 funcionarios más para tratarlos.
El documento, fechado el 7 de noviembre y llamado “Brexit update”, afirma que “no hay ninguna estrategia común” para salir de la Unión Europea.
“Tenemos un plan”, reaccionó la portavoz de la primera ministra Theresa May, y dijo que, entre otros, prevé poner en marcha un nuevo departamento para “dirigir y coordinar las negociaciones” del Brexit.
Un poco antes la portavoz había negado que el gobierno hubiera encargado el informe. “No reconocemos ninguna de las afirmaciones de este informe no solicitado por una consultora que quiere hacer negocios con el gobierno”, mencionó citando a Deloitte, que confirmó después que el gobierno no se lo había encargado.
Según el documento que filtró el diario, el retraso en poner en marcha un plan para aplicar el resultado del referéndum del 23 de junio se debe a la complejidad del Brexit, a las divisiones que existen dentro del gobierno, pero también a la tendencia de la primera ministra británica, Theresa May, de no delegar.