Tiburones Rojos, un proyecto agonizante
ÉXITO EFÍMERO; LUEGO, CAER OTRA VEZ. ESTA ES LA HISTORIA DE LOS TIBURONES ROJOS, AHORA, ÚLTIMOS DE LA PORCENTUAL.
CON UN contrato de palabra, Javier Duarte y Fidel Kuri regresaron el futbol de Primera División a Veracruz. En el 2013 el gobernador del estado de Veracruz y el dueño de Promotora del Valle de Orizaba acordaron que la nueva franquicia del futbol mexicano para el torneo Apertura 2013, que en la cancha se la adjudicó La Piedad, tendría sede en el puerto de Veracruz.
Fue hasta dos años después, en diciembre del 2015, cuando la Ga
ceta Oficial del estado notificó la celebración del contrato de comodato, el cual, por definición, se refiere a cuando una parte le entrega a otra gratuitamente una especie, inmueble o bien raíz, para que haga uso de ella, con cargo de restituir la misma especie después de terminado el uso.
De acuerdo con este contrato, en el estadio Luis Pirata de la Fuente y en el Centro de Alto Rendimiento las facultades para utilizar, explotar y administrar la marca Tiburones Rojos de Veracruz estarían bajo el resguardo de Fidel Kuri.
“El tema de Veracruz es de mucha inestabilidad”, indica Francisco San José, experto en marketing deportivo. Los Tiburones se salvaron en las tres temporadas anteriores del descenso a Segunda División, y, aunque tuvieron un periodo de estabilidad deportiva, al acceder en dos torneos consecutivos a la Liguilla y ganando la Copa Mx del Clausura 2016, nuevamente la pérdida de categoría es una
preocupación para la franquicia. “Cuando un proyecto está basado en un tema político, en un respaldo muy volátil, el proyecto acaba muriendo”, sentencia el especialista.
Además de la preocupación deportiva, la cual coloca a Veracruz en el último sitio de la tabla de descenso, la incertidumbre sobre el futuro deportivo de la franquicia es el tema más delicado del club, según Francisco San José.
“La relación del futbol con el gobierno no ayuda en temas comerciales, ni a la Liga y muchos menos a los clubes”, es el diagnóstico del experto.
Actualmente el gobernador del estado, Javier Duarte, se encuentra prófugo, acusado de los delitos de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos e incumplimiento del deber.
Durante su administración se encontraron al menos 34 empresas fantasmas, mediante las cuales se adjudicaron 3,300 millones de pesos en contratos. Aquel acuerdo de palabra del gobernador con Fidel Kuri para regresar el futbol al puerto hoy en día está bajo investigación de las autoridades judiciales y los órganos de auditoría del estado.
Francisco San José indica que el mayor problema del club Tiburones radica en la falta de un proyecto sólido, tanto deportivo como económico. Incluso, “si es un descenso deportivo, no hay tanto problema, porque las marcas entienden eso.
No es un tema comercial o de falta de apoyo; afecta más la mudanza de la franquicia, que no se sepa dónde va a jugar la próxima temporada, esa situación de incertidumbre y poca seriedad sí es más preocupante que el descenso”.
A nivel deportivo Veracruz no ha sido desmantelado por su efímera etapa de éxito deportivo, tan sólo Leitón Jiménez y Emmanuel García salieron del club siendo futbolistas titulares. Por el contrario, para este torneo llegaron nueve futbolistas extranjeros y salieron 11 jugadores mexicanos.
Del total de foráneos, cinco futbolistas no alcanzan ni la mitad de los minutos totales a una jornada de que concluya el torneo regular. A nivel comercial Veracruz su
ma cinco patrocinadores, la misma cantidad que cuando ascendió a la Primera División, y sólo tres marcas son leales desde entonces, Tecate, Winpot Casino y ADO.
“Lo que interesa a las marcas es el proyecto deportivo, entienden que hay riesgos pero van a correrlos y están dispuestas a apoyar en
momentos difíciles. Un patrocinador te puede decir que no es lo mismo vender en un mercado como en la ciudad de Veracruz u otra plaza, ésos son los temas complicados desde el punto de vista comercial”, añadió Francisco San José.
Y es que un proyecto deportivo sostenido en una alianza política es vulnerable. La Gaceta Oficial del estado de Veracruz estipula que la vigencia del contrato de comodato es por el tiempo que el club se mantenga en Primera División; aunque, el gobernador electo del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, externó hace unas semanas la posibilidad de que el Congreso del estado inhabilite las cesiones que el gobierno estatal le otorgó a Promotora Deportiva del Valle de Orizaba.
“No estoy de acuerdo con que se le done a un particular un terreno de 70,000 metros frente a Nuevo Veracruz, un terreno que vale 250 millones de pesos, eso no es dar apoyo, es hacer negocio a costillas de los veracruzanos”, declaró el gobernador electo.
Además, las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de Veracruz, las cuales fueron donadas al Club Tiburones para realizar sus entrenamientos, tuvieron una inversión de 33.3 millones de pesos y son parte del contrato de comodato entre el gobierno y Fidel Kuri.