Los negocios del magnate, en la mira
Nueva York, EU. DESPUÉS DE que Ivanka Trump apareció en la entrevista de CBS 60 minutes con un brazalete de 10, 800 dólares de su línea de joyería, alguien en su empresa envió fotos de la entrevista a los escritores de moda en busca de publicidad gratuita, lo que ocasionó una tormenta de críticas sobre lo inapropiado que fue sacar provecho de la elección de su padre. Más tarde la compañía se disculpó.
Durante meses, los medios de comunicación informaron sobre las posibles complicaciones que tendría la elección de un hombre de negocios que tiene empresas en varios países, incluyendo algunos con relaciones diplomáticas sensibles con Estados Unidos. Al menos 111 empresas de Trump han hecho negocios en 18 países y territorios de toda América del Sur, Asia y el Oriente Medio, según un análisis de The Washington Post. Algunos de estos negocios se pusieron en marcha, mientras Trump realizaba campaña, incluyendo un proyecto hotelero potencial en Arabia Saudita.
En la campaña electoral, Trump dijo que iba a entregar el control de sus empresas a sus hijos, aunque él y sus ayudantes no detallaron de qué manera Trump se separaría de
sus relaciones comerciales. Ahora que es el presidente electo, Trump ha puesto a sus tres hijos mayores dentro de su equipo de transición presidencial y ha hecho caso omiso de las peticiones de vender su empresa o traspasar sus negocios a un gestor independiente o de confianza.
De no hacerlo, algunas de sus propiedades internacionales podrían convertirse en blancos de ataque o de un círculo de cabilderos extranjeros que tratan de complacer a la administración del magnate. Trump también corre el riesgo de violar la Constitución, que establece que los líderes electos no pueden “aceptar ningún regalo, cargo o título, de cualquier clase, de reyes, príncipes o Estados extranjeros” sin permiso del Congreso.
Sin embargo, expertos en ética gubernamental están advirtiendo al presidente electo Donald Trump que nunca va a sacudirse de las sospechas de posibles conflictos de interés si no se aleja de sus negocios, que incluyen aproximada
mente 500 empresas en más de una docena países.
En una entrevista con The New York Times, Trump insistió en que la “ley está totalmente de mi lado”.