PRISIÓN PREVENTIVA, EN OCASIONES, NECESARIA
Se consideró que México no está preparado para prescindir de esa medida
Funcionarios coinciden en que en el país no se puede prescindir de la prisión preventiva. p48-49
MÉXICO NO está preparado para prescindir de la prisión preventiva oficiosa frente a los problemas de inseguridad que existen, coincidieron el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Álvaro Vizcaíno y el subprocurador de Delincuencia Organizada de la PGR, Gustavo Salas Chávez.
Al responder a la pregunta “¿Cabe la prisión preventiva oficiosa en un Estado de Derecho?”, hecha en el segundo día de trabajo del foro “Nuevo sistema de justicia, ¿Qué falta para su consolidación?” convocado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, Álvaro Vizcaíno declaró que no es lo mejor, no es lo deseable, pero es necesaria.
El funcionario federal abundó que a futuro figuras como ésta no deberían existir, “pero hoy no estamos preparados; México no está preparado, mientras no tengamos unidades de medidas cautelares sólidas, que proporcionen información sobre el riesgo que tiene un imputado para que el juez de control dictamine (por) qué medida cautelar debe optar”.
En el estudio “Las medidas cautelares en el Procedimiento Penal Acusatorio”, ordenado por la Secretaría de Gobernación, se expone que la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio del 2008 marcó
Un estudio solicitado por Gobernación formuló que la reforma al sistema de justicia buscó modificar el abuso sistemático de la prisión preventiva.
el inicio de la transición del proceso penal inquisitorio hacia uno de corte acusatorio.
El documento muestra que la naturaleza jurídica de la prisión preventiva no es la de una sanción, sino la de una medida cautelar. “Sin embargo, en la realidad los efectos de la prisión preventiva no se diferencian de los que implica la pena de prisión; al contrario, en muchos sentidos los efectos en la vida del sujeto de la prisión provisional son los mismos o más intensos, por lo que en muchas ocasiones e, incluso, desde la misma doctrina, se ha perdido de vista su naturaleza cautelar”, se lee en el documento.
Abunda que la reforma busca modificar el abuso sistemático de la prisión preventiva en el sistema jurídico mexicano, estableciendo la obligación legislativa de incorporar un grupo de medidas cautelares que serán de aplicación preferente.
Durante el foro, Álvaro Vizcaíno advirtió que no todas las Unidades de Supervisión de Medidas Cautelares trabajan adecuadamente. Incluso, abunda, hay tres entidades federativas que no tienen —Aguas-
calientes, Chiapas y Quintana Roo—, lo que les imposibilita brindar información al juez de control para que éste determine la medida cautelar idónea.
“Quitar las medidas cautelares hoy de la Constitución es tanto como quitarle los alfileres a una parte del sistema de justicia y entonces colapsarlo, porque se mandaría mensaje de impunidad”, abundó el titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En su turno, Gustavo Salas Chávez coincidió que la prisión preventiva cabe en un sistema democrático de derecho. “Tenemos que entender que, si bien el anhelo es que no hubiera un derecho penal que lleve a prisión a los particulares, hasta hoy tenemos (…) que aún cuando hay algunas teorías abolicionistas,no han dado los frutos que se esperaban y tenemos que ser también profundamente realistas en que hay nuevas amenazas en el ambiente que hoy nos rodea, que va más allá de una delincuencia convencional o habitual”.
Pormenorizó que la delincuencia en el país es “altamente lesiva”, por lo que se requiere un sistema paralelo y especial como lo necesita un Estado democrático y avanzado. “Tenemos que pensar en que ciertas conductas delictivas requieren la prisión preventiva oficiosa, sin que con ello se vulnere el Estado de Derecho.
“Tenemos que dar respuestas concretas a peligros inminentes y que se materializan día con día”, concluyó.