Cofece vs gasolineros, round 2
Uno de los pleitos que no deben dejar de observarse en el corto plazo es el que sostendrán la Comisión Federal de Competencia (Cofece) y las empresas gasolineras. Es un hecho que la autoridad aún ignoramuchos de los elementos con los que se construyó el mercado gasolinero mexicano, mientras hubo un monopolio de marca, oferta, producción e importación de combustibles; no es que ahí no valgan las reglas de mercado, en realidad lo que necesitan entender, averiguar a ciencia cierta, es cómo funcionó la franquicia Pemex.
Cada estación de servicio (ES) involucra a más de una empresa, no es la misma compañía la que la opera, la que trae el producto o la dueña de los terrenos. Si la Cofece quiere hacer una investigación sobre cómo piensan crecer en un mercado abierto, lo que necesita es preguntarle al dueño de la empresa de la ES, pues si le pregunta al distribuidor o al dueño de los terrenos, éstos difícilmente podrán contestar eso. El problema con la Cofece es que les pregunta a las empresas equivocadas y luego las multa. Las multas van a terminar a tribunales y un juez decidirá sobre si se aplican o no.
¿Qué elementos tendrán los juzgados? Pues es simple. La Cofece deberá probar que le hizo un interrogatorio a la entidad jurídica correcta, es decir, temas de distribución o almacenamiento a la firma correspondiente y no a la dueña de los terrenos o al gasolinero. Y ésa ha sido la constante, la Cofece debe hacer las preguntas correctas a las entidades adecuadas y no lo ha hecho.
Si la Cofece le pregunta al distribuidor de combustibles sobre si van a invertir en el futuro pues ellos contestarán que sí. Si quiere saber si estarán en el mercado de almacenamiento o transporte por ducto, las cosas cambian: sí, no, depende.
Resulta que el “depende” es causado porque hasta ahora Pemex Logística no ha hecho su temporada abierta, es decir, no se sabe qué pasará con su infraestructura de almacenamiento y transporte.
Otra cosa que los duchos de la Cofece deben entender es que este mercado está muy atomizado: hay cerca de 6,000 empresarios involucrados y muchos de ellos no tienen mayor participación que en dos o tres gasolineras, sus estudios sobre oferta y demanda dependían más del plan de crecimiento de Pemex que de ellos y se basan más en la experiencia de los más veteranos, en observar que una gasolinera vende más de 500,000 litros y entonces se hace negocio poner una cerca.
Pedirles su plan de negocios, en serio, es de risa.
Buzos
1.- Por cierto, en G500 están de fiesta. Este grupo gasolinero ha cerrado dos negocios muy interesantes en semanas recientes. El primero fue la firma de un acuerdo con la trasnacional Glencore, el comercializador de materias primas más grande del mundo, para garantizar el suministro de gasolinas mediante marca conjunta en las casi 1,800 estaciones de servicio pertenecientes al grupo.
El segundo fue la adquisición de las otrora oficinas corporativas de Cemex en la calle de Masaryk para instalar su cuartel general.
Sin duda este grupo, con Antonio Caballero de la mano, va en serio y con muchas oportunidades de éxito para lo que viene en el mercado de las gasolinas.
2.- Ya está en marcha la adquisición de vehículos de Pemex, entre lo más importante que hay son las camionetas que va a usar la Gerencia de Seguridad Física, que se usan para el combate a las tomas clandestinas en ductos de difícil acceso. Esos vehículos son la inversión más baja que se puede hacer para pegarle a una sangría constante y lo mejor sería tomarse el tiempo necesario para tenerlas listas.