Valls va por la difícil misión de resucitar a los socialistas
París. EL PRIMER ministro francés, Manuel Valls, anunció su candidatura a las elecciones presidenciales del año entrante, así como su renuncia a su puesto actual para dedicarse a la campaña por el voto de los franceses.
“Quiero ser presidente de Francia y dar todo por mi país”, manifestó como su primer acto de campaña el funcionario de 54 años en un discurso en el suburbio del municipio de Evry, en las afueras de París, ante numerosos seguidores.
Puntualizó que desea derrotar a la ultraderecha, encabezada por la dirigente del Frente Nacional Marine Le Pen, y el candidato conservador François Fillon.
Valls, un socialista con posturas duras hacia la seguridad y la inmigración, es un poco más popular que su jefe, pero el partido está en profunda crisis debido a la manera como el gobierno ha lidiado con la economía.
Por ahora es considerado el favorito entre los candidatos socialistas, pero deberá imponerse a las fracturas a lo interno del partido. “Mi candidatura es una de conciliación, de reconciliación”, dijo Valls.
El presidente galo, François Hollande, cuya popularidad ha caído a niveles sumamente bajos, informó la semana pasada que no se presentará a reelección, con la esperanza de que el Partido Socialista pueda ganar las elecciones de abril y mayo con un candidato diferente.
Por su parte, el exministro de economía, Arnaud Montebourg y el exministro de educación, Benoit Hamon, se han sumado a un grupo de socialistas disidentes que se oponen a la candidatura de Manuel Valls, y han anunciado su propia candidatura, al lado de otros postulados menos conocidos y con tendencias políticas polarizadas..