¿Hay lugar para el postre?
Merengue Merengue facilita al talento culinario casero iniciar un negocio, pagando una comisión de 15% por transacción
¿QUIÉN NO tiene a la amiga, la prima, la hermana o el tío que se la rifa haciendo buenos postres? Seguro piensas que muchas de esas delicias caseras deberían estar al alcance de más paladares. Pues, ése es el espíritu de Merengue Merengue (MM), una plataforma creada en septiembre del 2015 que conecta a ese talento culinario con compradores locales.
El servicio fue concebido por su CEO, Jorge López Archundia, María Villalobos y John Parker.
“Merengue Merengue es para gente que quiere alternativas distintas de pastel y postre”, comenta Jorge López en entrevista. La plataforma cuenta con 3,000 reposteros registrados de 15 ciudades del país, aunque oficialmente sólo ha sido lanzada en Querétaro y la Ciudad de México.
El servicio cuenta con el sitio web, donde un chatbot toma el pedido, y una aplicación móvil que, según Google Play, ha sido descargada por 1,000 usuarios, aunque -por los comentariosaún presenta varios inconvenientes técnicos.
López Archundia asegura que la plataforma es una alternativa para que los reposteros caseros inicien con facilidad un negocio. Sólo se pueden vender en la plataforma alimentos dulces, se hace una breve descripción del postre y se destacan algunas características especiales, se indica la ubicación del pastelero y “en cuestión de 20 minutos ya montó un negocio de repostería sin tener que contratar un espacio físico”.
El servicio es también un canal de promoción para la industria repostera, cuyo valor de mercado en México supera los 240,000 millones de pesos anuales, impulsada por un consumo per cápita de 19 kilos de pastel al año.
“Se trata de un mercado muy pulverizado, Merengue Merengue les da una alternativa para que lleguen a los usuarios de sus productos”, señala el entrevistado, y explica las tres formas que tienen para generar ingresos: la comisión de 15% que cobran a los reposteros por cada transacción realizada; el contenido patrocinado por la industria, y el servicio de promoción a pequeñas pastelerías.
Los reposteros tienen la opción de entregar personalmente los pasteles. “El algoritmo está diseñado para que se vean los postres más solicitados, pero también los más cercanos. Si estás comprando un postre, es muy probable que el pastelero está a dos o 3 kilómetros de distancia. Para los que no quieren o no pueden entregarlo, está la opción de Cabify: se pone la dirección de origen y destino, pasa un coche por el postre y lo entrega”, detalla Jorge López.
El repostero fija el precio de su producto, el pago es en efectivo o con tarjeta para aquellos que cuentan con un Registro Federal de Contribuyentes (RFC). Para éstos, hay otras ventajas, Merengue Merengue tiene un convenio con un corporativo para que todos los pasteles de los cumpleaños que celebren de los empleados sean provistos por la plataforma.
“Son ventas de mayor volumen y planeadas, para eso estamos invitando a las reposteras a que se den de alta en Hacienda, les conviene, porque comienzan a vender más, tienen manera de expedir facturas y hacerlo de manera formal”.
La plataforma analiza propuestas de fondos de inversión. Estos días “son de reflexionar si vamos con ellos o continuamos desarrollándonos para tener -posteriormente- mejores condiciones de negociación con inversionistas”, finaliza el entrevistado.
CEO de MM.