Asesores de Trump apagan luz a dreamers
La esperanza duró pocas horas; el presidente electo prometió alegría a jóvenes, pero un día después lo desdice gente cercana a él
Washington. LA APARENTE disposición de Donald Trump a “buscar alguna solución” al tema de los jóvenes traídos ilegalmente al país cuando eran niños está dividiendo a su propio partido Republicano, resaltando lo difícil que será para el Congreso tomar medidas relacionadas con la inmigración ilegal, incluidas la construcción de un muro en la frontera con México y el status de los dreamers.
Para complicar las cosas, los asesores del presidente electo intentaron dar marcha atrás con sus comentarios apenas fueron publicados, y un integrante de su equipo de transición que exigió no ser citado, negó que Trump haya cambiado su política hacia la inmigración ilegal.
En su campaña electoral, Trump prometió mano dura hacia los extranjeros que están en el país sin autorización y “cancelar de inmediato” los programas del presidente Barack Obama que dejaron en suspenso la deportación de más de 700,000 dreamers.
Pero en una entrevista publicada el miércoles por la revista Time, Trump suavizó un poco su postura.
“Vamos a buscar una solución que deje contentos y orgullosos a todos”, expresó. “Fueron traídos a una edad muy joven, trabajaron, fueron a la escuela. Algunos fueron buenos estudiantes. Algunos tienen muy buenos trabajos. Y se encuentran en una especie de tierra de nadie, en la que no saben lo que va a pasar”.
Los republicanos que quieren resolver el tema de los dreamers vieron con buenos ojos la nueva postura de Trump.
“Me siento aliviado por sus comentarios y creo que la gente en mi distrito y en todo el país también se va a sentir aliviada”, opinó el representante Mike Coffman, republicano de Colorado. “Obviamente los dreamers son una parte del problema y espero que hagamos algo más. Pero pienso que esa es la prioridad”.
Entre quienes postulan una línea dura hacia la inmigración ilegal, en cambio, las declaraciones de Trump hicieron sonar campanas de alarma.
“Tenemos la obligación de hacer que vuelva a imperar la ley y no puedes hacer eso mientras premias a quienes la violan”, se quejó el congresista Steve King. “Está en juego el principio de que hay que respetar las leyes. Espero que prevalezca la prudencia”.
Dado que los dreamers deben revalidar su DACA —como se llama al programa que deja en suspenso sus deportaciones—, Trump podría dejarlo sin efecto de hecho, sin hacer nada, simplemente no aprobando las solicitudes de renovación. Pero un integrante del equipo de transición, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar del tema, restó importancia a los comentarios de Trump y dijo que la promesa de anular las órdenes ejecutivas seguía vigente.
Los republicanos de la cámara baja quieren una reforma sobre seguridad en la frontera que cumpla con las promesas de Trump de construir un muro a lo largo de los 3,200 kilómetros de la frontera mexicano-estadounidense. Sin embargo, algunos legisladores y el propio Trump ya han empezado a hablar de instalar vallas más que muros o “muros virtuales” en partes de la frontera. Por lo pronto, sigue la confusión en torno al mensaje del presidente electo.