El Economista (México)

¿Se te han olvidado tus fechas límite de pago?

Tener claras las fechas de corte y de pago y agendarlas es vital para no caer en deudas por distracció­n

- Joan Lanzagorta jlanzagort­a@eleconomis­ta.com.mx

Aveces las fechas límite de pago no son exactament­e las mismas, debido a días feriados o a que los meses no tienen la misma duración (unos de 28 días, otros 30 días, otros con 31). Además hay personas que suelen tener varias tarjetas de crédito, bancarias o departamen­tales, cada una con condicione­s —y fecha de pago— distintas.

Olvidar una fecha puede tener consecuenc­ias como un cargo por mora impuesto por el banco, intereses que de otra manera se podrían haber evitado (en el caso de los “totaleros”, como yo), e incluso que el retraso se reporte a Buró de Crédito por procedimie­nto normal.

Hay que decir que muchas veces, si uno suele tener un historial perfecto (ser muy cumplido) y paga justo al día siguiente, muy probableme­nte pueda evitar todo esto (un error lo comete cualquiera y llamando al banco, en general, se puede arreglar), pero si son varios días o sucede a menudo, realmente no habrá mucho que pueda hacer.

Lo bueno es que hoy en día, con la tecnología que existe, es fácil recordar estas fechas. Algunos bancos (no todos) mandan por mensaje de texto un recordator­io justo en la fecha límite, pero además uno siempre puede tener en su agenda (electrónic­a, en su celular) un recordator­io para cada evento (recomiendo ponerlo siempre dos o tres días antes de la fecha límite normal para no tener problemas con meses más cortos). Algunas aplicacion­es para el manejo de las finanzas personales permiten también establecer estas alertas o recordator­ios.

Una alternativ­a es mantener todo domiciliad­o, aunque por la miopía de las institucio­nes bancarias en nuestro país, esto no es posible siempre (sólo algunos bancos permiten domiciliar el pago de la CFE, por ejemplo); por otro lado, en nuestro país —a diferencia de otros— es imposible domiciliar el pago de una tarjeta de un banco distinto.

Otra que funciona si uno es ordenado en sus finanzas personales, y lo que personalme­nte hago, es tener uno o dos días al mes para hacer pagos. Usualmente cuando recibo mis ingresos de manera quincenal, pago todo. No me espero a las fechas de corte.

Tener el dinero sentado en mi cuenta bancaria no me da rendimient­os, si lo paso a un fondo de inversión de liquidez diaria para generar “rendimient­os” por unos cuantos días, realmente sólo me complicarí­a la vida por algo que no vale la pena. Hay que simplifica­r y vivir con menos estrés: poder hacer esto quita un gran peso de encima. Obviamente sólo funciona cuando la gente no vive quincena a quincena.

Haga de la tecnología una aliada al realizar sus pagos

Por otro lado, existe gente que a veces pone pretextos para no pagar, como es no recibir el estado de cuenta (o cuando les llegó tarde).

Hoy en día tenemos acceso vía Internet a todas nuestras cuentas, o por teléfono. La responsabi­lidad depagar a tiempo es independie­nte de la recepción del estado de cuenta.

Por eso es tan importante tener claras, en la agenda, tanto las fechas de corte como las límite de pago; de esta manera podremos llevar un buen control (e incluso nos ayuda a detectar transaccio­nes irregulare­s, que no hayamos hecho nosotros, de manera temprana).

Como siempre digo, se tiene que hacer lo que a uno le funciona. En mi caso, a pesar de que suelo pagar todas mis cuentas dos veces al mes, como ya comenté, tengo anotado en mi agenda tanto las fechas de corte como los límites de pago.

Utilizo un software para el manejo de mis finanzas personales en el cual tengo establecid­as transaccio­nes programada­s (no son pagos automático­s pero me permite saber cuándo hay que pagar, si no lo he hecho ya).

Además uso unaaplicac­ión que se llama Chronicle que está disponible para Mac y que se sincroniza con mi celular, en la cual uno puede dar de alta los pagos periódicos y darles un seguimient­o puntual. Inclusive de los pagos domiciliad­os, además, verifico que el cargo se haya hecho para no tener problemas; en caso contrario lo detecto a tiempo y lo puedo aclarar o solucionar. Tengo muchas redundanci­as, de esta forma llevo años que no se me ha olvidado ningún pago.

Antes solía tener un calendario grande colgado en mi pared, en el cual anotaba las fechas de pago de mis compromiso­s. Me funcionaba porque tanto mi esposa como yo podíamos verlo y recordarno­s el uno al otro las cosas. Hoy en día ya no, porque la tecnología me ayudó a implementa­r otros controles.

Como puedes ver, hay muchas maneras de hacer que no se te olviden tus compromiso­s y de mantener un impecable historial crediticio que, créeme, te abre muchas puertas.

Te invito a visitar mi página: http://www. PlaneaTusF­inanzas.com, el lugar para hablar y reflexiona­r sobre finanzas personales. Twitter: @planea_finanzas

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico