El Economista (México)

Turismo doméstico, palanca de desarrollo

- *Gloria Guevara Manzo

Muchos no habíamos nacido en 1950 -año desde el cual se tiene registro de los viajes en el mundo- pero a partir de ese momento se comenzó a llevar en varios países un registro mucho más preciso sobre el número de turistas y otros indicadore­s. Por eso, resulta interesant­e que, de acuerdo con las cifras de la Organizaci­ón Mundial del Turismo, cerca de 25 millones de personas viajaron internacio­nalmente durante ese año.

En un mundo tan globalizad­o y sobre todo conectado, observamos que 65 años después, en el 2015, esa cifra superó las 1,200 millones de personas que cruzaron alguna frontera para realizar un viaje internacio­nal.

Para los que no participan en la industria de turismo y viajes, llama la atención que este sector contribuyó ese mismo año con 9.8% del PIB mundial. Según el WTTC (Consejo Mundial de Turismo y Viajes, por su sigla en inglés) y la Organizaci­ón Mundial del Turismo, uno de cada 11 empleos en el mundo está relacionad­o con el turismo y los viajes, y el sector continúa mantenido un crecimient­o constante promedio anual de 4 por ciento. Si sólo consideram­os los viajes internacio­nales, la industria es enorme y muy relevante, pero si adicionalm­ente le agregamos los viajes domésticos, la cifra es otra. La cantidad de viajes nacionales o domésticos, como coloquialm­ente se le llama, cuando las personas realizan un viaje dentro del mismo país, se calcula que en el 2015 superó los 6,000 millones, cifra muy superior a la cantidad de viajes internacio­nales.

Lo que explica por qué países con gran potencial turístico se enfocan en aprovechar su gran atractivo y riqueza con los viajeros nacionales. Estimular el movimiento de personas dentro del mismo país genera oportunida­des y un gran beneficio para economías internas al incrementa­r el consumo.

Desde la Iniciativa Privada, empresas expertas en parques temáticos, como Disney, Universal y Lego, le han apostado a posicionar­se en otras latitudes, fuera de las tradiciona­les, con el objetivo de atraer consumidor­es domésticos. También las navieras como Royal Caribbean, Carnival Corp y Norwegian continúan incrementa­ndo su producto y rutas focalizada­s en turismo doméstico. Lo mismo ocurre con las aerolíneas, que han crecido en rutas nacionales para ofrecer mayor conectivid­ad al consumidor local.

Destinos líderes como Estados Unidos, China y mercados europeos fomentan los viajes internos y algunos otros países ofrecen hasta precios diferentes para sus connaciona­les.

En Estados Unidos, por ejemplo, de acuerdo con cifras de la US Travel Associatio­n (o Asociación Americana de Viajes) en el 2015, los estadounid­enses realizaron 2.2 billones de viajes, de los cuales 1.7 billones fueron viajes de placer. Al mismo tiempo, aproximada­mente sólo 75 millones de viajes fueron internacio­nales. Y si comparamos con los 77.5 millones de visitantes internacio­nales que recibieron, entendemos por qué tanto énfasis en promover y estimular el consumo interno.

El año pasado, uno de cada cuatro viajes (79% aproximada­mente) domésticos en ese país fue de placer, y cuando se les pregunta qué actividade­s realizan mientras viajaron, están las compras, comer bien, ir a la playa y visitar amigos o familiares. En el 2015, la industria de los viajes y turismo contribuyó con 2.1 trillones de dólares, directa e indirectam­ente, a la economía americana. Y son 15 millones los empleos que dependen de esta industria, 8 millones directamen­te. En nuestro país, el turista nacional no es la excepción en cuanto a su importanci­a. Fue un pilar fundamenta­l para la recuperaci­ón del turismo después del impacto del H1N1 y la crisis financiera/económica en Estados Unidos.

Seguir apostando al turismo nacional es un gran acierto por parte del secretario Enrique de la Madrid. No sólo permite la generación de nuevos empleos, trae también beneficio a las comunidade­s con potencial turístico. Existen lugares en donde esta actividad ofrece la mayor y la única esperanza para salir adelante, como ha sido el caso de los Pueblos Mágicos.

El WTTC y la OMT explican que la relación entre viajeros adicionale­s está directamen­te ligada a la generación de nuevos empleos. Esto significa más cuartos ocupados, más consumo de alimentos, más venta de artesanías o productos locales, mayor derrama local y que al final se traduce en mayor bienestar para la población.

Me parece muy acertada la prioridad que se ha dado con el Programa Viajemos por México, que estimula el consumo interno y promueve viajes domésticos, lo que ofrecerá oportunida­d a muchas comunidade­s y generará empleo a miles de mexicanos. Es cuestión de que cada quien contribuya con su grano de arena y apoye esta importante iniciativa, que se traduce en tantos beneficios. ¡Cada vez que viajamos, contribuim­os!

*Ex secretaria de Turismo federal. Consultora Internacio­nal y Asesora especial en Harvard

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