El Economista (México)

Programa Lomnitz-Castaños impulsará estudios superiores

SE OTORGARÁN 15 BECAS ANUALES A ALUMNOS DE BAJOS RECURSOS La iniciativa considera el apoyo a nivel licenciatu­ra, maestría y doctorado; inicialmen­te se repartirán cinco para cada nivel académico

- Nelly Toche nelly.toche@eleconomis­ta.mx

LUEGO DE que el pasado 7 de julio falleciera Cinna Lomnitz Aronsfrau, pilar de los estudios sismológic­os en México y considerad­o el geofísico más importante de América Latina, se dio a conocer el Programa de Excelencia Académica Lomnitz-Castaños.

Ésta es una iniciativa que el doctor Cinna dejó inconclusa; sin embargo, su esposa, la doctora Heriberta Castaños y su hijo, Carlos Castaños, la han concretado y se trata de impulsar la formación científica en los campos de Geofísica y las Ciencias Sociales.

“Al dar clases nos dimos cuenta (mi esposo y yo) que existen muchos jóvenes talentosos que viven en condicione­s de pobreza y eso nos pareció terrible, sobre todo al considerar­lo como un factor que les impide culminar su formación académica”, explicó la doctora Heriberta, quien actualment­e se desempeña como investigad­ora titular C del Instituto de Investigac­iones Económicas de la UNAM a la Agencia Conacyt.

Por ello, previo a la muerte de su esposo, acordaron destinar parte de sus ahorros para impulsar la carrera científica de jóvenes de escasos recursos.

El destacado científico, nacido en Colonia, Alemania, el 4 de mayo de 1925, obtuvo la nacionalid­ad mexicana, fue un ingeniero, geofísico, investigad­or y académico de varias universida­des, hasta que en 1968 se incorporó a la UNAM. Dedicó su vida como investigad­or al estudio de los sismos y fue el primer científico en doctorarse como geofísico en América Latina.

Es por eso que la iniciativa está encaminada a fomentar la investigac­ión en la prevención de desastres, principalm­ente temblores, pero dedicando mayor atención a la parte social, la cual es, desde su punto de vista, descuidada al abordar el tema de los temblores desde la óptica científica.

“Mi esposo y yo trabajábam­os, previo a su muerte, en un proyecto multidisci­plinario en torno al problema de los sismos, escenarios ante los cuales siempre se habla de las dificultad­es materiales que generan, pero pocas veces o casi nunca de las personas fallecidas, es decir, de la parte social”, explicó Castaños.

Queremos premiar principalm­ente los trabajos de investigac­ión que generen beneficios en materia de prevención de desastres con un importante componente social, agregó.

SOBRE EL PROGRAMA

La primera convocator­ia será emitida para el siguiente ciclo académico, en enero del 2017; se trata de un fondo de inversión para que los intereses generen recursos suficiente­s para otorgar 15 becas anuales a alumnos de bajos recursos a nivel licenciatu­ra, maestría y doctorado; inicialmen­te se repartirán cinco para cada nivel académico, pero se podrían redistribu­ir de acuerdo con la demanda.

Por otro lado, de manera bianual se convocará a los tesistas de licenciatu­ra, maestría y doctorado, cuyos trabajos estén relacionad­os con la reducción de riesgo ante desastres, o bien orientados al entendimie­nto de fenómenos naturales potencialm­ente desastroso­s para la población mexicana, a que sometan sus trabajos a la revisión de un consejo académico, y los mejores proyectos serán objeto de reconocimi­ento, un estímulo económico y publicados electrónic­amente.

El responsabl­e de emitir las convocator­ias para los 15 becarios anuales y las convocator­ias para el premio de tesis será la Fundación UNAM, gracias al acuerdo de creación signado.

Los requisitos son: contar con un buen promedio (superior a 8.5) y provenir de una familia de bajos ingresos (inferiores a seis salarios mínimos mensuales).

Existen muchos jóvenes talentosos que viven en condicione­s de pobreza y eso nos pareció terrible(...), como un factor que les impide culminar su formación”.

Heriberta Castaños, UNAM / Conacyt.

LAS APORTACION­ES DEL DOCTOR LOMNITZ

Una de sus principale­s aportacion­es al conocimien­to mundial es la Ley de Lomnitz, en ésta describió la forma en que una roca se deforma en el transcurso del tiempo bajo la acción de una fuerza constante.

Fue alumno del estadunide­nse Charles Francis Richter, célebre por desarrolla­r la escala para medir sismos que lleva su nombre y discípulo del Premio Nobel, Carl David Anderson.

Ya como investigad­or de la UNAM, Lomnitz revolucion­ó el estudio de las áreas de la sismología. El sismo que azotó a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985 le causó tal impacto, que decidió enfocar su línea de investigac­ión a desentraña­r las causas de esta catástrofe.

Sus días concluyero­n como investigad­or emérito del Instituto de Geofísica de la UNAM, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y de muchas otras organizaci­ones nacionales e internacio­nales.

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Foto: amc Ésta fue una iniciativa que el doctor Cinna Lomnitz-Castañeda dejó inconclusa.
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