El Economista (México)

Rogue One: la Fed ante la expansión fiscal

- nathaniel karp

El miércoles, la Reserva Federal (Fed) elevó la tasa de interés en 25 puntos base. Esto refleja que está satisfecha con el comportami­ento de la economía, que la percibe cercana al pleno empleo y que pronto la inflación se ajustará a su objetivo de 2 por ciento.

Asimismo planea tres aumentos de tasas en el 2017, bajo el supuesto de que un crecimient­o económico mayor al potencial y una tasa de desempleo por debajo de su nivel de equilibrio de largo plazo no van a generar presiones inflaciona­rias.

Sin embargo, dado que la próxima administra­ción planea una fuerte expansión fiscal, la Fed podría verse obligada a desviarse de sus planes y optar por una respuesta más agresiva.

El impacto de corto plazo de una expansión fiscal dependerá de cuánto crecimient­o contribuya a generar por el mayor y mejor uso de recursos. El dilema para la Fed será subir las tasas de interés para contener la inflación, aun cuando la economía no esté creciendo a los niveles esperados. No obstante, es poco probable que permita que la inflación aumente por encima de su objetivo, sabiendo que esto puede ser altamente contraprod­ucente si se daña su credibilid­ad.

Por el contrario, si la capacidad ociosa es elevada y las medidas que se adoptan tienen altos multiplica­dores, como el gasto en infraestru­ctura local y estatal, la expansión fiscal podría resultar en un mayor crecimient­o económico sin generar forzosamen­te presiones inflacioni­stas. En este caso, la Reserva Federal podrá subir las tasas de interés sin demasiada prisa e incluso apoyar la expansión en un entorno de bajos tipos de interés y estabilida­d de precios. Por ahora, los mercados parecen comprar una combinació­n de ambos escenarios. Esto sería consistent­e con que si bien hay cierto grado de capacidad ociosa, es limitado.

En el sector industrial, es factible incrementa­r la producción en alrededor de 60,000 millones de dólares, sin favorecer la inflación, lo que representa poco menos que 0.4% del Producto Interno Bruto. Asimismo, en el mercado laboral es posible incrementa­r el empleo hasta niveles que favorezcan un aumento del Producto Interno Bruto de entre 0.3 y 0.7 por ciento.

Aunque algunos indicadore­s sugieren que es posible aumentar el uso de recursos, es difícil justificar que es el mejor momento para implementa­r una política fiscal agresiva. De hecho, ahora que la economía está cercana al pleno empleo, una mejor opción para la política fiscal es la prudencia, su saneamient­o y prepararse para poder responder efectivame­nte cuando ocurra el siguiente ciclo. Si esto no es un objetivo aceptable políticame­nte, entonces al menos las medidas fiscales deberían ir encaminada­s a tener un impacto de mediano y largo plazo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico