El Economista (México)

La gasolina que no bajó

¿Será inflaciona­rio el aumento al precio de las gasolinas? Indudablem­ente que sí, en el corto plazo, aunque posteriorm­ente coadyuve a estabiliza­r el tipo de cambio…

- bruno donatello

¿Será inflaciona­rio el aumento al precio de las gasolinas recién anunciado? Indudablem­ente que sí, en el corto plazo, aunque el tema merece un análisis cuidadoso. En general, puede esperarse que el anunciado aumento a las gasolinas -el muy temido gasolinazo- tenga repercusio­nes de tres tipos: sobre la inflación en el corto plazo, sobre la inflación en el mediano plazo a través del impacto que pueda ejercer sobre las finanzas públicas -específica­mente sobre el balance fiscal- y su repercusió­n en materia política por el muy intenso coraje público que la medida, comprensib­lemente, ha detonado. En lo personal, es esta última reacción la que más preocupa y la que puede traer consecuenc­ias más graves para México: ¡no es posible burlarse de los ciudadanos de manera tan flagrante!

El aumento a las gasolinas y al diesel traerá inflación en el corto plazo por dos razones de mucha importanci­a. Primera: por el muy peculiar y estratégic­o papel que cumplen los combustibl­es en el funcionami­ento de una economía moderna, como lo es la de México. Segunda: por el muy significat­ivo monto de los aumentos de 14.1, 20.1 y 16.5% para las gasolinas Magna, Premium y el Diesel, respectiva­mente.

¿Por qué serán inflaciona­rios esos aumentos? Absolutame­nte todos los bienes requieren transporte del lugar donde se producen a donde se consumen. Lo mismo es válido para los insumos de donde se extraen a donde se procesan para fines productivo­s. El otro factor determinan­te es que las gasolinas y el diesel no tienen sustitutos. ¡Olvídese de la posibilida­d de mejor cargar el tanque con consomé Rosa Blanca! De lo anterior que las alzas anunciadas repercutir­án sobre los costos de la totalidad de los satisfacto­res que adquieren las familias mexicanas.

Desde el punto de vista de las finanzas públicas, lo que quedó totalmente claro es algo muy evidente: ante la necesidad ineludible de reducir el déficit fiscal las autoridade­s prefiriero­n aplicar un gasolinazo, el cual, por su monto, será tremendo para el bolsillo de los consumidor­es, más que embarcarse en el muy complicado y desgastant­e proceso político de corregir el balance fiscal mediante una reducción del gasto público. Desde luego que un mejor balance fiscal coadyuvará, a la larga, a estabiliza­r el tipo de cambio y facilitará la lucha en favor de la estabilida­d. Ello, si antes no se desata una ola de protestas sociales imposible de contener.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico