IPC, castigado en el sexenio de Enrique Peña Nieto
Para que el indicador iguale el rendimiento logrado en la administración de Calderón, debe quedar en 70,240 unidades
EN LO que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha tenido un rendimiento de apenas 7.97% que, de terminar así, será el peor desempeño del que se tenga registro.
En los primeros cuatro años de la administración de Felipe Calderón (entre el 2006 y el 2012) el principal indicador de BMV tuvo un rendimiento de 53.15%; en el mismo lapso de la Presidencia de Vicente Fox el indicador aumentó 135.38%; con Ernesto Zedillo subió 51.16% y con Carlos Salinas de Gortari el IPC avanzó 695.89% en cuatro años.
El IPC no sólo es el índice más representativo de la BMV, “es referente en parámetros de inversión, es importante como punto de comparación de cómo se están moviendo los mercados y del desempeño de las empresas más bursátiles del país”, explicó Ana María Tellería, analista Cuantitativa Senior de Signum Research.
Para que el IPC iguale el desempeño logrado en el sexenio de Calderón, que fue de 65.96%, necesitaría avanzar 24,545 puntos y acabar en 70,240 unidades en diciembre del 2018.
En la primera sesión del 2017, el IPC se ubicó en 45,695.10 unidades.
“Desde el 2012, el país se encuentra en un estancamiento económico importante y hemos tenido situaciones complicadas para muchos sectores de la economía, como consumo e industrial”, dijo Ana María Tellería.
En lo que va del sexenio de Peña Nieto, el Producto Interno Bruto (PIB) ha aumentado en promedio 2.02%, el menor crecimiento desde el gobierno de Miguel de la Madrid, que fue de 0.23 por ciento.
Con Calderón el promedio del crecimiento del PIB fue de 2.18%; con Fox, 2.20%; Zedillo, 3.29% y con Salinas, 4.32%, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
“Un aspecto que destacaría (como situación complicada) es el cambio de calificación en México”, dijo Tellería.
El año pasado, Moody’s, Standard & Poor’s, HR Ratings y Fitch Ratings modificaron a la baja sus perspectivas sobre la economía mexicana.
Tan sólo Fitch Ratings, que fue el último en mover a Negativo la perspectiva de calificación sobera-