Tope del 2016, sin resultados
DESDE EL 1 de enero del 2016, los empresarios de gas LP tienen la facultad legal de importar el combustible, con lo que todo el año pasado se liberó parcialmente el precio, al cual las secretarías de Hacienda, Energía y Economía impusieron únicamente un tope con el fin de incentivar la reducción de precios mediante la competencia, situación que no sucedió.
Durante el primer semestre del año, las empresas con posibilidades de importar gas LP, que son dueños de la infraestructura que antes arrendaban a Petróleos Mexicanos (Pemex) para esta actividad, le quitaron a la estatal nada menos que la tercera parte del mercado, al suministrar el combustible a precios más competitivos que los de venta de primera mano que se imponen para la estatal.
Ante ello, Pemex dio descuentos de hasta 35% por volumen para sus clientes, buscando competir. Y con todo ello, no hubo descuentos a los consumidores domésticos en el precio final, que siguió siendo el tope de referencia.
Ante ello, la Comisión Federal de Competencia Económica realizó un análisis en el que detalló que hay zonas del país que se disputan el mercado entre tres y cuatro jugadores, como máximo.
Como respuesta, la Secretaría de Energía decretó una reducción de 10% al precio final a partir de septiembre, mismo que según sus análisis reflejaría los costos finales en una dinámica de oferta y demanda.
Este precio fue de 13.36 pesos para el kilo y 7.21 pesos para el litro en promedio a nivel nacional, que las empresas rebasaron desde los primeros tres días de la liberación.