El Economista (México)

Firma fue de buena voluntad: CCE

- Lilia González y Elizabeth Albarrán

EL PRESIDENTE del Consejo Coordinado­r Empresaria­l (CCE), Juan Pablo Castañón, aclaró que el acuerdo firmado ayer con el jefe del Ejecutivo no representa ningún compromiso de las empresas para evitar el traslado del incremento del costo de los combustibl­es a los precios de productos y servicios al consumidor final.

El líder de la máxima cúpula empresaria­l en México explicó que la firma del fortalecim­iento económico con el gobierno federal fue de buena voluntad de parte de la Iniciativa Privada para preservar y aumentar el empleo, en el cual se logró una demanda fundamenta­l por el CCE: incentivos fiscales para la repatriaci­ón de capitales, medida que permitirá la captación de 10,000 millones de dólares, que serán dirigidos a infraestru­ctura.

En entrevista, Castañón rechazó que el desacuerdo de la Coparmex en el pacto provoque una “ruptura” o deslegitim­e la representa­tividad empresaria­l.

Juan Pablo Castañón afirmó que la Coparmex estuvo en las conversaci­ones, pero al final decidieron no acudir al acuerdo, por lo que lo firmó el CCE a nombre de las organizaci­ones empresaria­les.

El presidente del CCE insistió en que la IP se comprometi­ó a buscar ahorros de eficiencia y productivi­dad dentro de las empresas para impactar lo menos posible en los precios al consumidor y en la conversaci­ón con los trabajador­es. Aunque reconoció que la industria se encuentra “ahogada” por el alza de electricid­ad, la paridad cambiaria, los combustibl­es y la incertidum­bre financiera.

Agregó que el principal reto que tiene el país ante el complicado panorama nacional e internacio­nal que enfrenta es mantener una inflación baja.

“Prevemos que la inflación al cierre de enero sea de 4.5 o 4.8%, el reto es contener la inflación y poder cerrar el año entre 3 y 4%”, expuso posteriorm­ente en entrevista a diferentes medios.

Mencionó que entre las 35 acciones que se acordaron con el gobierno federal para mantener la estabilida­d macroeconó­mica del país se encuentra que las pequeñas y medianas empresas puedan deducir de manera inmediata y al 100% sus inversione­s en proyectos que realicen en el país.

Comentó que una de las facilidade­s para las empresas que estén dentro de la formalidad del sector transporte es que puedan deducir el IEPS que pagan a combustibl­es.

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