Theresa May explica su plan para llevar a cabo el Brexit
El Reino Unido “no puede continuar siendo parte del mercado único” y necesita “controlar la inmigración”
Luego de mantener el suspenso unos meses, la primera ministra británica reveló sus prioridades para las negociaciones con la Unión Europea.
Londres. LA PRIMERA ministra británica, Theresa May, defendió el martes una ruptura “clara y nítida” con la Unión Europea (UE) al declarar que el Brexit significaba también una salida del mercado único europeo.
“El Reino Unido no puede continuar siendo parte del mercado único”, indicó May en un esperado discurso en Londres, con el que luego de meses de suspenso reveló sus prioridades para las negociaciones con la UE.
May, que tiene previsto activar el procedimiento de divorcio del Reino Unido con la UE antes de fin de marzo, preludio a dos años de negociaciones, anunció que someterá el acuerdo final al Parlamento británico, lo que hizo subir la libra esterlina.
Para la primera ministra, mantener al Reino Unido en el mercado único de 500 millones de consumidores es incompatible con la prioridad número uno de Londres: controlar la inmigración europea que pasa por el fin del principio de libre circulación de trabajadores.
“El Reino Unido es un país abierto y tolerante pero el mensaje del pueblo fue claro: el Brexit debe permitir controlar la cantidad de europeos que vienen al Reino Unido”, refirió.
En el referéndum del 2016, 52% de los electores británicos votaron por salir de la UE y muchos citaron el control de la inmigración como motivo principal.
“Queremos una nueva asociación equitativa (...) no un estatuto de miembro parcial o asociado de la UE, que nos dejaría mitad adentro o mitad afuera”, insistió.
POR ETAPAS
“No vamos a buscar seguir siendo miembro del mercado único pero vamos a buscar tener el mayor acceso posible a éste a través de un acuerdo de libre comercio nuevo, exhaustivo, audaz y ambicioso”, desarrolló. En el 2015, 44% de las exportaciones británicas fueron a la UE.
“Queremos comprar los bienes de ustedes, venderles los nuestros, comerciar de la manera más libre que sea posible y colaborar para garantizar nuestra mayor seguridad y prosperidad por medio de la amistad”, dijo May.
Para evitar “un cambio demasiado brusco”, la premier británica propuso una implementación “por etapas” de un acuerdo con la UE al término de las negociaciones.
“Al Reino Unido le interesa que la UE tenga éxito”, mencionó. Gran Bretaña seguirá siendo “el mejor amigo y vecino de nuestros socios europeos”, prometió.
“Serán siempre los bienvenidos en este país como esperamos que nuestros ciudadanos lo sigan siendo en los vuestros”, lanzó la jefa del gobierno conservador ante los embajadores de los 27 países de la UE invitados a Lancaster House.
Hasta ahora, la primera ministra no se había aventurado más allá de la frustrante fórmula “Brexit significa Brexit” para intentar calificar los términos de la futura ruptura.
El discurso de ayer marcó una verdadera ruptura, encaminando a su país hacia un Brexit más “duro” que “terso”.
EL BREXIT TOMARÁ DOS AÑOS
Al expresar su voluntad de sacar al Reino Unido del mercado único, Theresa May mostró que asume las advertencias de los europeos que insistieron que no habrá acceso posible a la UE sin el respeto de la libertad de circulación.
May insistió sobre la construcción de un Reino Unido “abierto al mundo”, que firma sus propios acuerdos comerciales con los países del Commonwealth, con los gigantes asiáticos y con Estados Unidos.
El lunes, May recibió el entusiasta respaldo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que anunció al diario The Times que quería concluir “muy rápidamente” un acuerdo comercial.
“Casi no puedo creer que la primera ministra emplee ahora frases y palabras que, durante años se me reprochó utilizar. Un verdadero progreso”, comentó Nigel Farage, exlíder del partido UKIP, que abogó por el Brexit.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, se felicitó por los anuncios de May expresando que “al fin [hay] un poco de claridad”.
Una “salida ordenada” es un requisito previo para la futura relación entre el Reino Unido y la Unión Europea tras el Brexit, estimó asimismo este martes el negociador de la Comisión Europea, Michel Barnier.
Unas horas antes del discurso, la primera ministra polaca, Beata Szydlo, repitió su preferencia por un Brexit “suave” que garantice “los derechos de los ciudadanos polacos y europeos”.
El ministro de Exteriores austriaco, Jörg Schelling, estimó que “el Brexit tomaría cinco años”. “Nadie sabe lo que sucederá exactamente”, expresó.
Este martes, Theresa May no sólo expuso su plan, sino que también intentó pacificar a un país profundamente dividido desde el referendo. Hay que “dejar de lado las viejas divisiones y unirse para hacer del Brexit un éxito”, dijo.
May prometió por primera vez que el Parlamento podrá votar sobre el acuerdo final de divorcio entre el Reino Unido y la UE, que probablemente se alcanzará en el 2019. Pero no mencionó qué sucedería si el Parlamento rechazara el acuerdo.
LO DURO APENAS COMIENZA
El mundo de los negocios británico saludó el inicio de la clarificación de Theresa May sobre el Brexit, pero considera que comienza lo más duro para garantizar el mejor acceso posible al mercado europeo.