Materia prima, el reto para los cuentapropistas
Cuba tiene 522,000 trabajadores privados
SANDRA ALDAMA, propietaria de HandmadeSoap, una pequeña productora de jabones artesanales, cree que Cuba sigue avanzando en su política que permite a la población autoemplearse en
áreas autorizadas de comercios, servicios e industria. Los insumos y la materia prima en cambio, siguen siendo el reto de los nuevos empresarios.
“En mi negocio, que es una minindustria, el tema que más nos ha pegado es la adquisición de materias primas; en el país hay cosas que no podemos conseguir, pero se están dado pasos para tener mejor adquisición de insumos en todos los sectores”, comparte la empresaria en entrevista telefónica.
Desde su autorización en el
2011, los “cuentapropistas” o trabajadores privados se han multiplicado en Cuba. A septiembre del 2016 se tenían registrados 522,855, con 11% trabajando en el sector gastronómico.
La prensa ha denunciado la presión del gobierno hacia los trabajadores privados, a quienes ha advertido que les retirará sus licencias de trabajo en caso de prestar un servicio que no esté autorizado, además de los problemas que tienen para conseguir los insumos para sus negocios.
Aldama corre con mejor suerte: “En mi caso muy particular sí
lo he logrado —hacerse de los insumos para sus jabones— sin ningún problema en específico”.
Para elaborar sus jabones, utiliza aceites esenciales y fragancias para la piel. “Tenemos una tienda que provee esos aceites, pero cuando hay alguna necesidad, o algo nuevo que deseamos crear, no tenemos cómo conseguirlo en
Cuba. La base de jabón que nosotros usamos es importada desde Francia por el Estado y siempre hay un poco de temor de que no haya continuidad en el abasteci
miento”, indica.
La empresaria cuenta con un punto de venta en un mercado artesanal en La Habana. Además, provee su producto a hostales particulares y de renta de habitaciones. Afirma que las ventas de sus jabones, aunque lento, han crecido y han tenido buena aceptación dentro y fuera de Cuba, como es el caso de México, donde tiene algunos clientes.
“Es una revolución de clientes que nos hace muy feliz”, sostiene.
Sandra Aldama confía en que conforme avance la apertura, los trabajadores privados podrán importar sus materias primas.
“En algún momento va a suceder. De momento no es así, los cuentapropistas no tenemos personalidad jurídica para hacerlo, no tenemos posibilidad de adquirir directamente del Estado, pero creo que se está trabajando en ello”, concluyó.