Constitución CDMX, reservaciones indias y fractura de la ciudad
La Constitución CDMX, caleidoscópico reflejo de la pluralidad política de la ciudad, se acerca a un documento funcional de derechos, normas, definiciones y reglas básicas. Esto, a pesar de regodeos retóricos, derechos extravagantes, extensos pasajes de auto-afirmación ideológica, despropósitos y contradicciones, preocupantes, pero al fin, representativos del sentir y pensar de sectores cruciales en la ciudad. Desde una posición casi panglossiana, podría calificarse como el mejor documento constitucional posible, si no fuera por un delirio racial supremacista y balcanizador, de privilegio y ruptura, y de desintegración y dislocamiento urbano, social, territorial y económico. Sí, se trata de un acto de prestidigitación constitucional que materializa linajes y colectividades raciales en la CDMX, a quienes se otorgan privilegios políticos, jurídicos y de gobernanza en una ciudad que se define como “pluricultural” y “plurilingüe” (¿cuáles son las lenguas más habladas en la CDMX después del español?). Es la negación batiente de un principio esencial en toda democracia liberal; la igualdad de todos ante la ley, y que resulta de un desvarío obsesivo sobre la letra y espíritu del Artículo 2 de la Constitución Federal.
En efecto, son los Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas, que se definen por auto-adscripción en la Constitución CDMX; cualquier colectivo puede hacerlo, a condición de que invoque un linaje racial indígena u originario. Serán meta-ámbitos de gobierno por encima de las alcaldías, del Congreso local y del jefe de Gobierno. La Constitución CDMX reconoce 103 Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas, que representan un elevado porcentaje de la superficie total de la ciudad. Una vez constituidos, el gobierno deberá financiarlos a través de partidas presupuestales específicas, que no sabemos cómo serán fondeadas, pero que competirán con los recursos asignados a las alcaldías. El drenaje presupuestal no queda ahí. Dado que sus tierras producen “oxígeno” (sic) tendrán derecho a una contraprestación en efectivo, calculada mediante un extraño índice previsto en el texto constitucional.
Los Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas tendrán autoridades elegidas de acuerdo a sus propios sistemas normativos, educación en su propia lengua, acceso forzoso a medios de comunicación privados, y sus propios sistemas de administración de justicia. Podrán ejercer libremente el comercio ambulante, que será protegido por el gobierno de la CDMX; y, los trabajadores indígenas tendrán su propia legislación laboral y Servicio de Registro. (Lo cual garantizará que pocos quieran contratarlos).
Sin embargo, lo más inquietante y desquiciante de la estructura y funcionalidad de la ciudad es que los Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas gozarán de libre determinación y autonomía en sus territorios, y en el manejo de recursos naturales y medio ambiente. Gozarán de derechos de propiedad y posesión, así como derechos para utilizar, desarrollar, controlar y gestionar tierras y territorios y recursos existentes, con sus propios sistemas normativos de regulación. Todo ello, al margen de programas, planes y normas de ordenamiento territorial, uso del suelo y desarrollo urbano, que podrán ignorar aunque hayan sido consultados para su formulación. Sus tierras y territorios serán “protegidos” con respecto a obras urbanas públicas o privadas, y todo tipo de proyectos. Un anticipo de esta locura, es la conurbación del pueblo de Santa Rosa Xochiac con la mancha urbana, en el Desierto de los Leones, que se ha dado por usos y costumbres (con el aval de tres de los miembros del Comité Vecinal para edificar sobre suelo forestal). Una tragedia.
Asistiremos de esta manera al fin de la racionalidad pública territorial y en el sistema urbano y al sometimiento del interés público en la ciudad, al fracturarse su gobernanza, gestión y regulación en feudos y cacicazgos, verdaderas reservaciones indias implantadas dentro del tejido de la ciudad. El delirio.