Fillon niega empleo ficticio de su esposa
Habría cobrado medio millón de euros como “asistente parlamentaria”
París. FRANÇOIS FILLON, candidato de la derecha francesa y favorito a la presidencia, negó ayer haber dado empleo ficticio a su esposa Penelope y se dijo dispuesto a renunciar a su candidatura si es acusado.
“No hay la más mínima duda, mi esposa trabajó como colaboradora parlamentaria para mi durante años”, aseguró Fillon el jueves por la noche en el noticiero televisivo de TF1, un día después de que se inició una investigación preliminar por “desvío de fondos públicos”.
“Corrigió mis discursos, recibió a muchas personas que yo no podía ver, me representó en manifestaciones, asociaciones, me hacía la síntesis de las informaciones de prensa y me hacía llegar las peticiones de las personas”, dijo.
Fillon, envuelto en una polémica tras las revelaciones, entregó el jueves “documentos” justificativos a la justicia.
El semanario satírico Le Canard Enchaîné reveló el miércoles que Penelope Fillon, quien se presentaba como ama de casa, cobró entre 1998 y el 2012 un sueldo como asistente parlamentaria de su marido y luego de su suplente en el Parlamento por un total de cerca de medio millón de euros.
Fillon denunció “el carácter abyecto de esta acusación, que consiste en afectar a mi mujer para afectarme”, a tres meses de las elecciones al Elíseo.
En Francia no es ilegal que un diputado contrate a miembros de su familia, siempre y cuando realicen una función concreta, lo que la fiscalía financiera intentará determinar con una investigación preliminar por desvío de fondos públicos, abuso de bienes sociales y encubrimiento.
El abogado del exprimer ministro, Antonin Lévy, entregó el jueves los documentos justificativos a la fiscalía financiera de París. Estos documentos deben dar fe del trabajo realizado por su mujer.
“Mantuve una reunión con los magistrados de la fiscalía nacional financiera y aproveché para entregarles los documentos”, dijo a la AFP Antonin Lévy unos minutos después de salir de las oficinas.
“Acordamos hablar con ellos todas las veces que sean necesarias”, dijo el abogado.
Estas acusaciones caen en muy mal momento para el exprimer ministro del expresidente Nicolas Sarkozy (2007-2012).
Su principal contrincante es la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen.