Cómo sobrevivir al autócrata
La incertidumbre inicial ha dado paso a algunas certezas. La primera es que el presidente Trump es la continuación del candidato Trump. Ni el juramento del cargo, ni la asunción de las responsabilidades inherentes han hecho mella en la explosiva personalidad del nuevo mandatario. ¿Deberíamos sorprendernos o era previsible?
Encontré la mejor respuesta en un artículo publicado dos días después de la elección presidencial en noviembre pasado. Releyendo el texto ahora, impacta la clarividencia de su contenido(1). Para su autora, la periodista rusoamericana Masha Gessen, no hubo sorpresa, sino la crónica de un autócrata anunciado. De su propia experiencia bajo el régimen de Vladimir Putin, extrae lecciones y apunta seis reglas para sobrevivir una autocracia “sin perder la razón ni la autoestima”. Aquí un resumen que no requiere explicaciones.
Regla #1: creerle al personaje. El autócrata dice lo que piensa y cumple lo que dice. Hay que evitar racionalizar sus intenciones o creer que está exagerando.
Regla #2: no dejarse engañar por pequeñas muestras de “normalidad”. El miedo puede neutralizarse con falsas acciones o palabras que aparenten estabilidad. Incluso en medio de las catástrofes, hay momentos de tranquilidad.
Regla #3: las instituciones no serán suficientes. A Putin le tomó un año controlar a los medios y cuatro desmantelar el sistema electoral; el Poder Judicial se colapsó inadvertidamente. La democracia estadounidense es más fuerte, pero preservarla requiere de la buena fe que no tiene un autócrata.
La prensa estadounidense seguramente será de las primeras víctimas de Trump. El dilema para los medios será alinearse o perder acceso. En todo caso, los datos objetivos serán rebatidos con la visión conspiracionista y la repetición de mentiras.
Regla #4: hay que indignarse. No ceder a la normalidad y mantener la capacidad de reacción. Además del enorme poder político que ganó, Trump estará obsesionado con alcanzar niveles totalitarios de popularidad (como los de Putin) y lo hará movilizando a su base. Habrá más guerras, dentro y fuera de EU.
Regla #5: no pactar. Eso hicieron los republicanos que lo repudiaron en campaña y lo arroparon cuando ganó. Políticos y organizaciones abogarán por la colaboración, ignorando el poder corruptor de la autocracia que acabará por destruirlos. Regla #6: recordar el futuro. Nada es para siempre. Los demócratas perdieron porque no ofrecieron una visión de futuro que contrarrestara la visión populista de Trump de volver a un pasado imaginario. La clave es reforzar las instituciones democráticas y resistir.
(1) “Autocracy: Rules for survival”. The New York Review of Books, 10/nov/2016. www.nybooks.com.
“Nada es para siempre, ni Trump. La clave es renovar las instituciones democráticas y resistir”. Masha Gessen