MÉXICO, EN AGENDA DE BRASIL-ARGENTINA
En su primera reunión, los presidentes de las dos naciones coincidieron en su apoyo a México.
LOS PRESIDENTES de Brasil y Argentina, las principales economías de Sudamérica, dijeron que buscan estrechar sus vínculos comerciales con México y con otros países de América Latina que puedan estar amenazados por las crecientes medidas proteccionistas de Estados Unidos.
En una visita oficial a Brasilia, el mandatario argentino Mauricio Macri expresó que el bloque comercial Mercosur —del cual ambos países forman parte— debería fortalecer sus relaciones comerciales con México, la segunda economía de América Latina después de Brasil.
Ambos mandatarios, en medio de intensas gestiones para reanimar las economías de sus países, se comprometieron a reducir las barreras comerciales para el intercambio bilateral.
“La rivalidad la dejamos para el deporte y en todo lo demás somos socios y hay que trabajar en conjunto”, destacó Macri. “Juntos debemos crear una agenda concreta para crear oportunidades de crecimiento entre los dos países. Hagamos de esta reunión una reunión de trabajo donde se ataquen temas concretos”, agregó.
Brasil está sumido en su peor recesión en décadas, y Temer ha prometido estimular la economía mediante impopulares reformas económicas, como la reducción de las pensiones. Mientras que en la parte argentina, Macri está tratando de mantener a raya la inflación, que llegó a 40% el año pasado, y hacer que la economía argentina vuelva a crecer tras años de estancamiento.
A esto hay que sumarle el factor Trump. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abandonado el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) que apuntaba a impulsar el comercio entre doce
La rivalidad la dejamos para el deporte y en todo lo demás somos socios y hay que trabajar en conjunto”.
Mauricio Macri, presidente de Argentina.
naciones —incluyendo a México, Chile y Perú— y amenazó con desarmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
Estas medidas fueron recibidas por Macri —que llegó al poder en 2015 con un programa pro-mercado— y su par brasileño, Michel Temer, como una oportunidad para profundizar los lazos comerciales de América Latina, eclipsados por el poder económico de Washington.
“Con la Alianza del Pacífico (integrada por México, Chile, Colombia y Perú) se abre una oportunidad importante como también con México”, dijo Macri luego de firmar una serie de acuerdos menores con Temer, un centrista que asumió la presidencia de
el año pasado tras la destitución de Dilma Rousseff.
El mandatario argentino dijo que el lunes habló con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para discutir una mayor cooperación entre México y el Mercosur.
“Claramente este cambio de escenario hace que México gire a mirar al sur con mayor decisión”, dijo Macri.
Macri y Temer buscan abrir sus economías, que en conjunto representan la mayor parte de la producción industrial de Sudamérica, en un intento de salir de prolongadas recesiones. Ellos también esperan que el Mercosur pueda aprovechar el aparente cambio en la postura comercial de Estados Unidos para cerrar un acuerdo de comercio con la Unión Eu- ropea, cuya negociación se ha extendido por más de una década.
Paraguay y Uruguay también son miembros del Mercosur, mientras que Venezuela fue suspendida del bloque el año pasado.
Las tensiones sobre el acceso al mercado han seguido empañando la relación bilateral. Aunque Buenos Aires está dispuesto a discutir el ingreso de azúcar brasileña a su mercado, su decisión de incrementar beneficios impositivos a fabricantes locales de autopartes ha enfurecido a sus competidores brasileños.
En una entrevista con periódicos de Brasil publicada el martes, Macri se quejó sobre el déficit comercial de 4,300 millones de dólares que Argentina tiene con Brasil.