Las fintech colombianas prefieren remesas y pagos
¿QUIÉN NO ha realizado alguna vez algún pago en una plataforma online, ha utilizado una app para controlar sus finanzas personales o ha comprado en línea el seguro obligatorio de automóvil? Cada vez es más común que los usuarios tengan al alcance de su mano estos emprendimientos que prestan servicios financieros a través de la tecnología.
Se trata de las denominadas startups fintech, que suman ya 77 en Colombia y, que a pesar de estar en estadios incipientes, se estima que pueden llegar a quitar 30% del volumen del negocio a los actores tradicionales.
Así lo reveló Andrés Fontao, socio gerente de Finnovista, aceleradora global de startups fintech, quien declaró que actualmente las principales innovaciones locales se están enfocando en el campo de los pagos y las remesas, sector que engloba 22% del mercado; en los préstamos en línea, que ocupa 17% y en las herramientas de gestión financiera destinadas a las pequeñas y medianas empresas (pyme), con 12 por ciento.
“Estos sectores han sido los que han irrumpido con mayor fuerza en Colombia y son los que están empezando a transformar la industria financiera del país. En comparación con otros países, el sector está retrasado en el nivel de inversión de capital riesgo especializado y además la colaboración entre los actores tradicionales y las startups fintech es baja. Aún queda mucho por hacer”, dijo Andrés Fontao, de Finnovista.
El experto destacó la relevancia que tiene el sector de los microcréditos para muchas startups colombianas, como es el caso de Aflore, una red de venta directa para servicios financieros. “Se da porque Colombia es uno de los países donde por tradición gran parte de la poblaciónque no está bancarizada utiliza este tipo de préstamos para el consumo. Hasta ahora, habían sido cubiertos por microfinancieras tradicionales que cobraban intereses que rondaban los tres dígitos porcentuales”, explicó Fontao.
Según información recopilada por esta aceleradora, los segmentos con más tirón en el mediano plazo serán la gestión de las finanzas personales, como la app Bankity, o el crowdfunding como Skyfunders o Sumame.co, a las que todavía les queda ser reguladas.
Otros emprendimientos que destacan son los que ofrecen soluciones para mejorar los servicios fiBrasil nancieros, como la empresa LiSim, o los seguros online donde aparecen compañías como Busqo.co.
Lilian Simbaqueba, presidenta de LiSim, empresa que se encarga de evaluar a los clientes que solicitan créditos u otros servicios financieros, le dijo al diario La República que aunque todavía hay muchos retos en torno a la regulación y los vacíos legales que existen en cuanto a las startups fintech, en los últimos años han penetrado al mercado una gran cantidad de empresas, sobre todo, con la ayuda que proporciona la organización Endeavor. “Existen todo tipo de asesorías y rondas de inversión que ayudan a impulsar nuestros negocios. El riesgo es que estas startups son expertas en tecnología pero no en finanzas. Hay que asegurar que tengan un crecimiento regulado”.
El sector financiero se enfrenta a grandes desafíos. Uno de ellos es adaptarse a la revolución digital donde las startups fintech se han posicionado como grandes propulsoras del cambio, obligando a los actores más tradicionales a evolucionar al mismo ritmo. “Las instituciones financieras están muchas veces inmersas en rutinas internas que inhiben la innovación. Así, existen dos estrategias en las entidades para hacer innovación: optar por la innovación abierta en colaboración con startups, o contemplar la innovación como un recurso”, señaló Fontao.
Se estima que las fintechs pueden llegar a quitar 30% del volumen del negocio a los actores tradicionales.