Precios del petróleo dependen de medidas políticas: CIDE
LA INTERVENCIÓN DE HACIENDA NO ES UNA BUENA SEÑAL PARA INVERSIONISTAS
El investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Raúl Feliz, alertó que la intervención de la SHCP en los precios de los combustibles no se maneja con base en el mercado.
Se calcula que el alza a la gasolina le costó al PRI 3 millones de votos; este año habrá elecciones en cuatro estados
LA INTERVENCIÓN de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los precios máximos de la gasolina y el diesel no es positiva, pues los precios se siguen manejando con base en decisiones políticas y no de mercado, indicó Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
“Lo único que hacen es jugar con el tiempo (...) La razón por la que no sube la gasolina no es la inflación o las finanzas públicas, es un tema político. Es decir, el precio de la gasolina tiene un impacto político devastador”, dijo en conferencia de prensa.
Refirió que, como en este año habrá elecciones en el Estado de México, Veracruz, Nayarit y Coahuila, se buscó implementar un incentivo fiscal que permitiera suavizar el incremento de los precios de los combustibles y que después de las elecciones volverían a establecerlo conforme al calendario.
“No hay un buen argumento (de Hacienda); no tiene ningún sentido poner un estímulo. Lo que están haciendo tiene un gran retorno político”, aclaró.
Especificó que, de acuerdo con Consulta Mitofsky, se calculó que el alza a la gasolina le costó al PRI 3 millones de votos, “lo cual es mucho y lleva a un tema de que tenga una dimensión política importantísima. Si yo tuviera que tomar la decisión, subiría el precio de la gasolina de acuerdo con la regla establecida. Es una medida que tendría un menor costo”.
MANTENER ESTÍMULO, MALA SEÑAL PARA LAS CALIFICADORAS
El académico del CIDE detalló que, si la SHCP opta por mantener congelado el precio de las gasolinas a través del estímulo fiscal, tendrían que recortar necesariamente el gasto público, lo cual no sería una buena señal para las calificadoras.
“Se dice que el congelamiento de precios de estas dos semanas costó 1,200 millones de pesos, entonces, en un año serían más de 20,000 millones de pesos. Sí se podría conseguir el dinero pero de eso a ejecutarlo y con los problemas de credibilidad que enfrenta el gobierno, no es la mejor señal y seguro reducirían la calificación”.
El próximo viernes, la SHCP dará a conocer los precios que tendrán en los combustibles en las 90 regiones en que se encuentra dividido el país. Se determinará si se suavizará el precio de la gasolina a través de este estímulo y si continuará la revisión diaria de los precios.
Diversos analistas comentaron a El Economista que la intervención de Hacienda genera mucha incertidumbre en las inversiones que se busque hacer en el sector energético.
“No es una buena señal para ningún agente económico, porque los inversionistas que busquen entrar al sector energético no saben si los precios van a depender de una decisión técnica, de mercado o política”, expuso James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco Casa de Bolsa.
Comentó que lo ideal hubiera sido que los excedentes con los que se compensó el impacto en los precios, por mínimos que fueran, se dirigieran a la reducción de la deuda.
DEUDA SERÁ DE 51% DEL PIB
Feliz mencionó que ante la incertidumbre que genera la política de Trump, difícilmente el gobierno podrá cumplir con la estabilización de la deuda en este año, al contrario, es seguro que cierre en 51% del Producto Interno Bruto.
“Para que la deuda se reduzca es necesario un superávit primario de 1% del PIB y no del 0.4% que se está planteando, pues se queda cor-
to. Factores como el tipo de cambio y la tasa de interés nos llevan a proyectar que la deuda va a llegar a 51%, es casi seguro que Hacienda lo sepa y que nos bajen la calificación crediticia”.
Destacó que la situación fiscal del país no ha sido la mejor y en gran medida se debe a que las finanzas
públicas tienen un problema de transparencia.
“Son los ajustes que se hacen y que la comunicación no es clara. Te dicen que si no consideras los fideicomisos a Pemex o CFE, hubo un ahorro en el gasto, pero si los consideras, se observa un incremento real del gasto entre 4 y
5 por ciento”.
Fausto Hernández, también académico del CIDE, agregó que desde hace 10 años el gobierno federal ha presentado un gasto mayor de lo que se aprueba, lo cual no representa un buen manejo del mismo.