Renovación en el INE
El pasado 21 de febrero se dio a conocer el acuerdo alcanzado por las fuerzas políticas representadas en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, para emitir la convocatoria por la que se va a desahogar el proceso con el que serán designados tres consejeros o consejeras electorales del Instituto Nacional Electoral, por un periodo de funciones que irá de abril del 2017 a abril del 2026. Es, sin duda, una buena noticia que esas reglas para elegir consejeras y consejeros hayan generado el consenso que replica un esquema de evaluación de aspirantes a cargo de expertos que deberán, a su vez, acreditar una trayectoria independiente, ajena a favorecer colores partidistas, a gobiernos o intereses que pudieran derivar en sesgos indebidos al momento de conducir el mecanismo para conformar las listas de posibles designaciones.
El modelo electoral mexicano tiene en el INE un órgano autónomo y colegiado que rige su actuación de arbitraje, administración y logística comicial a partir de un consejo de 11 integrantes, quienes deliberamos en sesiones públicas todas las decisiones con las que se aplica el marco legal vigente y se busca garantizar la vigencia de competencias democráticas y equitativas.
Esas decisiones se toman por mayoría calificada o simple en Consejo —dependiendo el caso—, nunca de manera unilateral o secreta y por ello es parte importante en el diseño de funcionamiento que las y los consejeros electorales se renueven con lógica de escalonamiento periódico. De ahí que al conformarse el Instituto en el 2014 hubo nombramientos de tres años, de nueve y de seis, permitiendo que la curva de aprendizaje mantenga siempre perfiles con experiencia en elecciones inmediatas junto a nuevos funcionarios que garantizan una rotación constante, saludable y ordenada de la autoridad responsable deconducir las elecciones.
Tras una actuación sobresaliente, en marzo concluye el periodo de tres años por el que fueron designados la consejera Beatriz Galindo, los consejeros Javier Santiago y Arturo Sánchez, cuando faltan apenas 16 meses para que celebremos una nueva votación para elegir presidente, diputados y senadores a nivel federal, así como para diversos cargos en 30 entidades. Un escenario inédito de coincidencia en comicios locales en casi todo el país junto a una jornada de votación presidencial que vuelve imperativo y fundamental contar con una autoridad completa, oportunamente integrada antes de la preparación de esas contiendas.
El mensaje de los diputados con las reglas para el proceso de designación es alentador, porque retoman el compromiso de cumplir con los plazos con candados para que se concluya el procedimiento incluso con una insaculación, de ser necesario.
Hace apenas unos años, para el otrora IFE se dificultaba destrabar desacuerdos para nombrar consejeros cada que terminaba el periodo de los que estaban en funciones. Era la primera experiencia del escalonamiento que se adoptó con la reforma constitucional del 2007 y eso nos llevó a tener un IFE, en su última etapa de vida, con sólo cuatro integrantes de nueve que entonces establecía la Constitución pero que no se nombraban por falta de consensos en el método.
Hoy ha avanzado la convocatoria y las reglas de evaluación a partir del consenso y con un filtro que estará a cargo de especialistas de reconocido prestigio. La designación de ese grupo de expertos es clave para fortalecer la transparencia e imparcialidad en el proceso que está en marcha.
No se entiende la historia de los organismos autónomos en México sin los buenos resultados que el IFE aportó a la consolidación de rutinas verificables y vigiladas para recibir y contar votos y hacer valer el sentido con el que se depositan en las urnas. Los consejos apuestan por transparencia de cada paso que dan, pesos y contrapesos ante cada argumento que contrasta visiones diversas de manera incluyente antes de cada votación.
Tendremos pronto tres nuevos integrantes en el INE que al momento de sentarse en la mesa ya tendrán la responsabilidad de atender actividades de elecciones locales 2017 en Coahuila, Veracruz, Nayarit y el Estado de México, además del arranque formal del proceso 2018 que está a la vuelta de la esquina.
*Consejero electoral del Instituto Nacional Electoral.