Alejandra Castro González,
que cuando estos procesos se utilizan en la flota vehicular incluso limpian la cámara de combustión y el motor del vehículo, lo que hace más eficiente su consumo energético.
Además, es fácil de realizar, pues “la generación de biodiesel se puede hacer en el lapso de una hora a través de un grupo de operaciones unitarias, cumple con la Norma ASTM 6751 y requiere 3 pesos por litro para su transformación”.
Dijo que este año entrará en vigor en la Ciudad de México una norma para la recolección de aceite vegetal en restaurantes. “Habrá reglas para que haya recolectores específicos y avalados con una licencia, donde tienen que reportar cuántos litros están recolectando y el fin que se les dará. Así, la Secretaría de Medio Ambiente tendrá mayor control en esto y de alguna manera evitará su reutilización sin un control específico”.
También se crea una norma de la Secretaría de Energía para la creación del biodiesel y su calidad -la cual no existía-, contemplando que en el Plan de Desarrollo de México se tie
la introducción de los biocombustibles.
Concluyó que el proceso es de bajo costo y tan sencillo que se puede hacer en México, sin embargo, lo más probable es que empresas extranjeras sean las que vengan a poblar es
debido a la falta de políticas públicas y la vinculación con las empresas.
Por ello propuso que en la Ciudad de México por lo menos se tenga una planta de biodiesel en cada delegación, misma que se encargue del acopio no sólo de los expendios de alimentos, sino de las casas. Además, que ahí se convierta el aceite en biocombustible y cuente con un laboratorio para verificar que las normas se cumplan y certificar el biodiesel que se genere.
Hoy el único proyecto que existe es a través de la UNAM, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la CDMX y la delegación Tlalpan, quienes construirán una planta de biodiesel en CU, la cual pretende ser un modelo para el resto del país.
El aceite residual vegetal tiene un precio en el mercado informal de entre 1 y 3 pesos. Una vez recolectado, en el mejor de los casos es utilizado para hacer jabones o aceite para coche, pero en su mayoría se vuelve a envasar y a vender como nuevo para consumo humano”. Facultad de Ingeniería, UNAM. de toneladas de aceite residual al año se podrían generar en la CDMX para el 2019.