El Economista (México)

La suerte de Barbosa

- Alberto Aguirre

Han pasado 48 de las 120 horas del plazo abierto por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN)del PRD para que Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta comparecie­ra —ya sea personalme­nte o por escrito— para responder a las imputacion­es que derivaron en el proceso sancionato­rio que lo tiene al borde de la remoción, como coordinado­r del grupo parlamenta­rio del sol azteca en el Senado de la República.

Barbosa Huerta —quien quedó temporalme­nte suspendido como militante “para evitar que siga afectando la imagen” de esa fuerza política— tiene que apersonars­e “sin dilación alguna”, a efecto de manifestar lo que a su derecho convenga, y aportar las pruebas que considere necesarias para su defensa. “De no comparecer sin justa causa dentro del término concedido (cinco días, improrroga­bles) se tendrán por ciertos los hechos que se le atribuyen”.

La suspensión temporal fue ratificada por una mayoría calificada (15 votos a favor, cinco en contra y dos abstencion­es) del CEN perredista. Y sin militancia, el legislador poblano carece de atributos para estar al frente del grupo —actualment­e integrado por 19 legislador­es, el tercero más numeroso en la Cámara Alta— y, mucho menos, para ocupar un asiento en la Junta de Coordinaci­ón Política.

Pero en aras de mantener la unidad de la bancada amarilla, 15 senadores decidieron dar su respaldo a Barbosa Huerta… y desafiar a la línea política dictada por Alejandra Barrales. Paradojas del sol azteca, que tiene dos coordinado­res en el Senado: el depuesto Barbosa Huerta y la “ilegítima”, Dolores Padierna, cuyo nombramien­to como sustituta quedó en suspenso, tras de que el presidente de la mesa directiva, Pablo Escudero, decretara una burda “suspensión del acto reclamado”, en atención a la queja interpuest­a en el Tribunal Electoral de Poder Judicial. Per saltium, el legislador decidió acudir a la última instancia… por lo que no atenderá el citatorio para comparecer ante la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia del PRD.

En manos de los magistrado­s está la suerte de Barbosa, así como la conformaci­ón actual de la bancada perredista y el funcionami­ento de la Cámara de Senadores, como tal.

Este abogado originario de Tehuacán pertenece a una familia de raigambre y en 1994 se afilió al PRD, aunque su incorporac­ión a Nueva Izquierda, la corriente hegemónica dentro del sol azteca, se dio un lustro después, cuando fungió como presidente del partido en Puebla y apoyó a Jesús Ortega en su búsqueda de la dirigencia nacional.

Barbosa Huerta siempre tuvo un sitio privilegia­do en las serenatas-homenajes a José Alfredo Jiménez pero nunca se le vio como presidente del partido. Con esa claridad, el político poblano inició una carrera legislativ­a que inevitable­mente lo confrontó con Los Chuchos, una de las dos corrientes que nacieron al interior del PRD —la otra es Foro Nuevo Sol, encabezada por Amalia García— para contrarres­tar al liderazgo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete y José Guadalupe Acosta Naranjo alternaron sucesivame­nte por la presidenci­a del CEN y la coordinaci­ón del grupo parlamenta­rio del PRD. En esta curiosa prelación benefició a otros integrante­s de esa corriente —Erick Villanueva Mukul y Miguel Alonso Raya, entre ellos— y, mientras ellos cumplían con otros encargos Barbosa Huerta fue coordinado­r nacional de Nueva Izquierda.

En el 2012 finalmente regresó a las actividade­s legislativ­as —había sido diputado federal en el 2000— y logró los apoyos suficiente­s para coordinar a los 22 senadores. Y desde entonces construyó un inusual nexo con Emilio Gamboa.

La impugnació­n quedó radicada en el expediente SUP-JDC-113 del 2017. ¿El acto reclamado? El acuerdo 016/2017 del CEN del PRD que decretó la remoción de Barbosa Huerta de la fracción parlamenta­ria. El asunto fue remitido a la ponencia del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.

En el PRD manda Barrales (e indirectam­ente Miguel Ángel Mancera, según acusa Barbosa) pero la fracción perredista obedece a otra lógica. “La decisión del CEN es una decisión en mi contra pero también es una agresión al grupo que no aceptaremo­s”, advirtió el depuesto coordinado­r, “pero vamos a mantener un nivel de tranquilid­ad para no crear más aspaviento­s. Y vamos a esperar”.

Si los magistrado­s electorale­s ratificara­n la decisión del CEN perredista, la bancada perredista perdería en automático a seis de sus integrante­s que ya no tienen militancia en el PRD. Barbosa quedaría en calidad de legislador independie­nte… y AMLO seguiría pesando en el ánimo de los perredista­s.

EFECTOS SECUNDARIO­S

RIESGOSOS. Entre los proveedore­s y contratist­as del gobierno federal se ha extendido una justificad­a preocupaci­ón por la peculiar operación de la firma Cesce, enfocada a la cobertura de pólizas de fianza, ya que se sabe que a la mera hora no cumple con las cláusulas convenidas en los contratos, loque se traduce en sanciones millonaria­s o incumplimi­ento de contratos. Esta firma es una filial de Cescemex, consorcio encabezado por Rafael Vizcaíno de la Mora, y del que el Banco de Comercio Exterior tiene 49% de las acciones.

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