Reunión de Meade con Mnuchin
La cordialidad de la reunión Meade-Mnuchin no ha estado presente en el discurso de Trump y subsiste gran incertidumbre sobre el futuro de la economía mexicana.
Una de las principales noticias en el orden económico es en relación con la reunión que celebraron José Antonio Meade, secretario de Hacienda, y su similar en EU, Steven Mnuchin, secretario del Tesoro. Aunque los temas que se trataron son de gran importancia, no se informó de ningún acuerdo concreto al que se haya llegado en esa reunión que se celebró en Washington en la sede del Tesoro. ¿Cuál fue entonces el sentido del acercamiento entre ambos funcionarios? El sentido o la significación fue el tono con el que se celebró la junta, totalmente divergente con la actitud y el discurso con respecto a México que ha sido característico en el presidente Donald Trump.
Una de las principales diferencias se marcó con respecto a una idea muy lejana al pensamiento de Trump. Ésta es que a EU no le conviene que su vecino del sur sea un país estancado y plagado de problemas. De ahí, se señaló en el comunicado de prensa, “la importancia que tiene impulsar una economía mexicana fuerte y estable” Asimismo, también fue contrario al pensamiento aislacionista que ha mostrado reiteradamente Trump el mensaje sobre la necesidad de colaboración entre ambos países que al parecer se expresó en la reunión. Ése fue el sentido de la declaración relativa a “potenciar los esquemas de cooperación vigentes, como los de carácter financiero y de combate al lavado de dinero”.
Desde luego, sería de desearse que ese aparente espíritu de cordialidad entre los países vecinos fuera expresado por el propio presidente Trump y no por alguno, o algunos, de los funcionarios de su administración, aunque tengan jerarquía tan elevada como la de secretario del Tesoro. Y sin duda alguna, en razón de que el discurso de ese presidente con respecto a México ha estado totalmente carente de comprensión es que subsiste una gran incertidumbre sobre el futuro de la economía mexicana en su vínculo con la de su poderoso vecino del norte.
Esa incertidumbre subsiste. Una de las pruebas fue aportada por el Fondo Monetario Internacional, organismo que apenas el pasado mes de enero explicó “que la economía mexicana había sido la única golpeada directamente por la incertidumbre generada por los discursos de Donald Trump”. Y el resultado de ese estado de cosas es que el FMI revisara a la baja los pronósticos de crecimiento para la economía mexicana tanto para el 2017 como para el 2018.