Michel Temer celebra su primera gran privatización
Tres grupos europeos se adjudicaron la operación de cuatro aeropuertos brasileños
TRES CORPORACIONES europeas conquistaron la primera gran licitación del gobierno de Michel Temer, las concesiones de operación de cuatro terminales en Brasil, en lo que fue considerado como el regreso de la confianza internacional al gigante sudamericano, que pasao por su segundo año consecutivo en recesión económica.
Las empresas se comprometieron a invertir al menos 6,610 millones de reales en los aeropuertos y a pagarle al Gobierno 2,260 millones extra en cargos operacionales por los próximos 30 años.
El grupo alemán Fraport AG fue el gran vencedor en la licitación de aeropuertos que concluyó este jueves la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) de Brasil, para quedarse con las operaciones de la terminal de Fortaleza por 425 millones de reales, 18% arriba de sus competidores, y de Porto Alegre por 290.5 millones de reales, 837 por ciento arriba.
La francesa Vinci SA fue la única compañía que ofertó por la terminal de Salvador y, a pesar de que no tuvo rivales, ofreció 660.943 millones de reales, lo que representó 113% arriba de lo esperado. El tercer grupo ganador fue el aeropuerto de Zurich, que se hizo de la terminal de Florianópolis con una oferta de 83.3 millones de reales, 58% arriba de lo esperado.
Así, el gobierno de Temer recaudó, solo de la contribución inicial, 1,459 millones de reales, 93.6% superior al monto esperado de 754 millones de reales. Este valor deberá ser pagado por las concesionarias en la firma del contrato.
Sumando la oferta fija, el gobierno recaudará durante un plazo de 30 años de consesión un total de 3,700 millones de reales. Sólo la concesión del aeropuerto de Porto Alegre tiene un plazo de 25 años.
En la puja participaron más de 20 compañías. Florianópolis, 700 kilómetros al sur de Sao Paulo, recibió 10 propuestas; Porto Alegre, 1,150 kilómetros al sur de la capital financiera de Brasil, registró 6 propuestas, y Fortaleza, cuatro.
La directora de inversiones globales de la operadora aeroportuaria alemana Fraport, Aletta von Massenbach, dijo a Valor Económico que Brasil tiene una “enorme capacidad para superar la crisis” y consideró que la inversión realizada por su corporación será bien recompensada.
Aseguró que Fraport seguirá una estrategia financiera propia, con un tope de 40% de financiamiento de parte del banco público brasileño BNDES. En el caso de Vinci, el grupo francés integrará su portafolio e inversión con financiamiento del BNDES, de capital propio y capital de fondos de infraestructura, de acuerdo con el ejecutivo Benoît Trochu, director de desarrollo de negocios de Vinci SA. Para Zurich Aeropuertos se desarrollará una estrategia similar, dijo Balint Szentivanyi, ejecutivo de la compañía.
Las privatizaciones ayudarán a Temer a achicar el déficit fiscal que el año pasado superó 9% del PIB y a estimular la inversión en infraestructura, de la que depende para hacer que la economía se recupere de su peor recesión en más de un siglo. “Hemos recuperado la credibilidad internacional”, dijo Temer en Twitter, celebrando la “exitosa” adjudicación.
Brasil también ha dicho que se subastarán campos petroleros mar adentro y otras obras de infraestructura este año.
En los aeropuertos licitados se genera 11.6 por ciento del tráfico de pasajeros en Brasil, de acuerdo con Anac.