Ante muros, túneles y puentes
El principal socio comercial de México amenaza con imponer tarifas a las exportaciones y en el caso extremo hasta cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Además, establece una política migratoria que implicaría una presión social adicional a la economía mexicana, un muro que impediría la inmigración y que posiblemente tendría una repercusión amplia en las remesas que se reciben. Y por si fuera poco, planes de inversión en México de compañías como Ford, Carrier y GM, entre muchos otros, han sido disminuidos o pospuestos con una presión del gobierno de Estados Unidos; inclusive desde antes de asumir el cargo su nuevo presidente.
Localmente las finanzas públicas no son buenas, cada año se eroga más sin tener visibilidad de los beneficios de este gasto. Además, los ingresos fiscales, aunque crecientes, son insuficientes y, en consecuencia, se genera más deuda. Las herramientas disponibles para mejorar la situación no han sido exitosas y el tipo de cambio lo resiente.
¿Qué túneles y puentes podemos construir para salvar este muro? De nuestro socio comercial, ya tenemos claro qué esperar y por las acciones recientes de nuestro gobierno todo parece una aspirina contra una grave enfermedad. En el IMEF, con el ánimo de buscar cómo sí pueden mejorarse las cosas, se mencionan a continuación algunas ideas:
Sabemos que más de 80% de las exportaciones van a Estados Unidos y un monto ligeramente inferior se recibe de este país. Los principales productos que se exportan son autos, maquinaria pesada y artículos de manufactura como televisiones y refrigeradores. Las ventajas competitivas de México son mano de obra barata, tratados comerciales con más de 40 países que permiten importar componentes a un precio menor al que pudieran tener otras naciones y, finalmente, estar a un camión de distancia de Estados Unidos. Para buscar otros mercados, las dos primeras condiciones permanecen, excepto la última y por ello se proponen incentivos fiscales para las compañías que transporten manufacturas, beneficiándose así a transportistas locales y marítimos. ¿Si usted fuera inversionista, no le sería atractivo invertir en infraestructura portuaria?
Aun así esto no es suficiente. En el Comité Técnico Nacional de Finanzas Corporativas del IMEF, creemos que se necesitan generar nuevos productos y servicios que sean atractivos para el mercado mundial. ¿Sabe dónde se fabrican los más de 60 millones de equipos celulares que se usan en México? En lugares donde el costo de transporte, contra el valor del producto se diluye. Por tal razón, el IMEF considera necesario aprovechar el bono demográfico para establecer centros de servicios regionales o globales que puedan competir con otros países como India, Costa Rica y Colombia. ¿Cómo podemos convencer a los inversionistas de traer su dinero a México? Dando certidumbre a su inversión y por qué no, incentivos fiscales.
Bajo esta premisa, pedir recursos para una empresa es bueno si el dinero es bien usado. Las compañías más exitosas son aquellas que usan de manera óptima sus fuentes de fondeo y lo menos posible el capital propio, pues es más caro. Por tal razón, a nuestro gobierno se le debe exigir que pida más deuda, pero también que la use adecuadamente. No hay argumento racional para no tener una buena red de distribución de hidrocarburos, por ejemplo, así como refinerías que abastezcan al mercado interno. Pero antes de esto, hay que resolver el tema de la corrupción. No es menor ni nada grato ser el penúltimo lugar en la OCDE y todo lo que implica en términos de desperdicio del gasto público y en la inhibición de la inversión en el país.
Otro aspecto a considerar es la fortaleza de nuestra diversidad de climas; capaz de dar productos agropecuarios como pocas naciones. Es momento deexportar productos frescos y transformarlos a las necesidades actuales. En conclusión, tenemos que explotar al máximo nuestros recursos y nuestras capacidades para mejorar al país, y esto empieza creyendo en nosotros mismos para que los inversionistas también nos puedan creer.
*presidente del Comité Técnico Nacional de Finanzas Corporativas. Texto elaborado con la colaboración del Comité Técnico Nacional de Finanzas Corporativas del IMEF.