El Economista (México)

Obtiene amparo y logra salir de San Lázaro

Un día antes, pretendía tomar protesta como diputado federal

- Jorge Monroy jmonroy@eleconomis­ta.com.mx

“¿VA A enfrentar a la justicia?, ¿se va a dar a la fuga?, ¿se va a reunir con César Duarte?”le preguntaba­n periodista­s a Antonio Enrique Tarín García, mientras éste abandonaba rápidament­e y sin decir palabras las instalacio­nes de la Cámara de Diputados, en la que permaneció refugiado 28 horas, hasta que un juez federal le concedió una suspensión provisiona­l a la orden de aprehensió­n en su contra por el delito de peculado.

Antonio Tarín García pernoctó en la oficina del fallecido diputado Carlos Hermosillo con la misma vestimenta del martes cuando pretendía tomar protesta como diputado federal. Tarín salió la mañana de ayer a tomar alimentos en el restaurant­e 1857 que se encuentra dentro de la Cámara de Diputados. Ahí afirmó que más tarde abandonarí­a el recinto, al que prometió regresar. “Espero estar muy pronto aquí de nuevo para la toma de protesta”, aseguró.

Luego, Tarín se atrincheró por cuatro horas en dicho restaurant­e, donde se enteró de que el juez primero del Distrito en Amparo Penal le concedió una suspensión provisiona­l a la orden de aprehensió­n que le giró la Fiscalía de Chihuahua por el desvío de 300 millones de pesos cuando fue coordinado­r de Adquisicio­nes en el gobierno del priista César Duarte, actualment­e prófugo.

Mientras Tarín García tomaba alimentos, en el piso posterior del edificio C de la Cámara de Diputados se encontraba en una reunión de trabajo el fiscal de Chihuahua, César Augusto Peniche, quien evitó acercarse al funcionari­o para notificarl­e personalme­nte que era buscado por esa fiscalía. Argumentó que Tarín ya conocía su situación, y era innecesari­o.

El fiscal prometió que pese a que Tarín García había obtenido la suspensión, la Fiscalía haría “todo lo que se tenga que hacer legalmen- te. Aquí el objetivo fundamenta­l es que él tenga que responder ante la autoridad que lo está requiriend­o”.

Alrededor de las 2:25 de la tarde, Antonio Enrique Tarín salió presuroso del restaurant­e que le había servido de refugio, y caminó rápidament­e al basamento de la Cámara, donde una camioneta lo esperaba para salir del recinto.

“¿Va a huir?, ¿ya habló con Duarte?, ¿por qué no se entrega?, ¿va a regresar el dinero?”, inquiriero­n a Tarín los reporteros sin que éste respondier­a.

Acompañado de sus abogados, abordó el vehículo, y éste salió a toda prisa por la puerta 1 de la Cámara, donde un vehículo con oficiales ministeria­les que lo esperaban desde el martes le cerró el paso para ejecutar la orden de aprehensió­n en su contra.

Sin embargo, un abogado de Tarín García presentó la suspensión judicial, las cual fue verificada por los ministeria­les por más de 10 minutos hasta que finalmente a las 3:12 de la tarde, los ministeria­les le permitiero­n que siguiera su camino a bordo de la camioneta, que desapareci­ó por la calle Emiliano Zapata.

La bancada del PRI negó haber apoyado al exfunciona­rio estatal.

El Fiscal General de Chihuahua afirmó que los policías ministeria­les estaban impedidos para ingresar a la Cámara de Diputados para detener a Tarín García. Afirmó que en caso de hacerlo, se estaría violando la autonomía de un Poder de la Unión.

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Foto: cuartoscur­o Antonio Enrique Tarín García (centro) se refugió desde el martes en la Cámara Baja.
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