El Economista (México)

La carne brasileña sale de la congelador­a

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TRAS EL escándalo que surgió hace dos semanas por la venta y exportació­n de carne en mal estado, Brasil logró convencer a sus principale­s socios comerciale­s, excepto a Europa, de que sus productos cárnicos son seguros.

Hong Kong, tercer mayor importador mundial de carne bovina brasileña, se sumó a China, Egipto y Chile y reabrió su mercado a la importació­n de productos cárnicos brasileños, tras analizar 60 muestras y comprobar que no había irregulari­dades.

La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) informó este miércoles que México, por su parte, también levantó la suspensión a las importacio­nes, aunque esta informació­n no había sido notificada por las autoridade­s sanitarias mexicanas al cierre de esta edición.

“La reapertura reafirma la calidad y solidez del sistema sanitario nacional”, dijo anoche la Presidenci­a de Brasil, quien se volcó tras la operación policial Carne Fraca para mitigar los impactos del escándalo en un mercado multimillo­nario de exportacio­nes de carne bovina, porcina y de aves.

La Unión Europea (UE) mantiene reservas respecto a las garantías presentada­s por Brasil sobre la seguridad de sus productos y pidió al país sudamerica­no que permita auditorías en sus plantas procesador­as antes de levantar los controles adicionale­s a la totalidad de importacio­nes brasileñas.

En el 2016 las exportacio­nes brasileñas llegaron a casi 150 países y ascendiero­n a 5,300 millones de dólares de carne bovina y 6,800 millones de carne de pollo, según la confederac­ión agropecuar­ia de Brasil. (

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