Todavía es pronto para cantar victoria con el peso
No hay razones lo suficientemente sólidas como para garantizar que esta recuperación del peso será duradera
Entre las razones tangibles para la importante apreciación que tuvo el peso durante este primer trimestre está, por supuesto, el aumento de las tasas de interés locales, que le han regresado atractivo a los mercados financieros mexicanos.
Con un premio mayor en pesos se pueden obviar algunos de los riesgos que se perciben en el mercado, sobre todo cuando se trata de una economía con grado de inversión.
Otro hecho concreto de política interna que permitió dar estabilidad a la moneda mexicana fue el hecho de que el Banco de México (Banxico) optara por establecer contratos de futuros de la cotización, lo que implicaba una garantía para las grandes instituciones financieras que necesitan divisas.
Hay otra larga lista de factores que le han venido muy bien al peso en su relación con el dólar, pero son circunstanciales, incluso el efecto que recién tuvo la paridad tras conocer el monto de los remanentes del banco central.
Esos recursos traspasados desde el Banxico hacia la Secretaría de Hacienda tienen la gran virtud de estar etiquetados en un porcentaje importante a la amortización de la deuda pública.
Sin embargo, la presión generada por la depreciación cambiaria y por el propio aumento del costo del dinero implica que esta transferencia sea nada más que un paliativo para el lastre que es el crecimiento del endeudamiento del gobierno federal.
Como sea, nadamejor que la responsabilidad fiscal corroborada en la práctica y a la espera de que una real reducción del gasto público cierre la pinza del cambio hacia el reencuentro de la responsabilidad fiscal.
Otras razones para la apreciación cambiaria han llegado desde la misma fuente de las principales angustias del peso durante este año: de los Estados Unidos.
En dos meses la moneda mexicana pasó de niveles cercanos a los 22 pesos por dólar a los actuales, inferiores a los 19, y mucho tiene que ver con una muy activa cuenta de Twitter del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La moderación del discurso en materia comercial tiene ahora que empezar a lidiar con los primeros documentos filtrados en relación a la próxima renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Lo que queda claro es que sí hay una moderación desde la Casa Blanca y que México no será un sumiso socio pequeño que se dejará manipular.
Podría este país incluso solicitar la cancelación del acuerdo si su contraparte estadounidense insiste en mantener posiciones irreductibles.
En fin, no hay todavía razones lo suficientemente sólidas como para garantizar que esta recuperación del peso será duradera. Tantos cabos sueltos en el exterior y no suficientes señales internas hacen que valga la pena tomar con precaución este momento del peso.
Por lo pronto ayuda incluso al ánimo social ver que el peso se recupera y puede influir en que más rápido pueda la inflación regresar a su cauce.
Por lo pronto termina el primer trimestre con un escenario que apenas hace dos meses se veía muy complicado, eso es buena noticia.