Remesas sacan jugo al tipo de cambio
En dólares, cayeron 1.4%; su primera baja en 11 meses. Acumulado del primer bimestre, el mayor desde 2007.
Los analistas consideran que el flujo seguirá fortaleciéndose en los próximos meses
LOS HOGARES mexicanos que captan remesas registraron en febrero un ingreso por 2,051 millones de dólares, esto es 1.4% menos respecto del mismo mes del año pasado, informó el Banco de México.
Éste es el primer retroceso en el flujo de envíos, observado en 11 meses.
No obstante, al hacer el cambio de estos giros a pesos mexicanos, las familias receptoras percibieron un aumento de 6.3% anual en su ingreso, resultado de la depreciación cambiaria, enfatizó Alberto Ramos, economista para América Latina en Goldman Sachs (GS).
De acuerdo con él, y con analistas del Grupo Financiero Banorte, el retroceso anual se explica por la elevada base de comparación y se percibe como mayor por los registros históricos que se observaron entre noviembre y enero, cuando los migrantes mexicanos trataban de anticiparse a las medidas restrictivas que prometió imponer el presidente electo Donald Trump en su campaña.
Los datos del banco central muestran que en febrero se realizaron 6.7 millones de operaciones, mismas que también reflejan una caída de 5.2% anual.
AUMENTÓ EL GIRO
Los datos actualizados de Banxico evidencian que el giro promedio de las remesas en febrero fue de 299 dólares.
Éste es el monto más alto en tres meses, similar al de enero del 2016, pero aún no supera el récord del giro medio registrado en noviembre del año pasado, de 319 dólares.
En noviembre se formalizó el triunfo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que es el principal receptor de migrantes de México. A los pocos días de asumir el cargo, el mandatario de aquel país afirmó que buscaría la forma de gravar las remesas como prometió en campaña, para fondear con los recursos recaudados la construcción de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
Analistas de Goldman Sachs y de BBVA estimaron en su momento que el histórico registrado entonces —en noviembre— en el giro promedio de remesa y en el flujo de la misma al país era una especie de anticipación a las medidas anunciadas por el mandatario de aquel país.
Gran parte de los mexicanos que originan las remesas, es decir, 12 millones, se encuentran en Estados Unidos. Y probablemente unos 5.8 millones se encuentran allá sin documentos, de acuerdo con proyecciones de BBVA.
Los datos de Banxico confirman que 97.8% de las transferencias hacia México se realiza vía electrónica. El resto llega a los hogares por canales alternos: en especie, money orders, por correo y en efectivo.
ES EL ACUMULADO MÁS ALTO
En los dos primeros meses del año, el flujo acumulado de remesas sumó 4,106 millones de dólares.
Éste es el flujo más alto para un periodo similar desde el 2007. Apenas el jueves pasado, 30 de marzo, un grupo de legisladores estadounidenses del partido republicano, que acompañó en el triunfo a Trump, ingresó la iniciativa para gravar con una tasa de 2% las remesas que salgan de su país.
Sin distinción de origen, lo que según la iniciativa otorgará una recaudación anual de 2,000 millones de dólares.
“Esta medida es simple, cualquiera que envíe dinero a sus países, beneficiándose de nuestra porosa frontera, por la inmigración ilegal, debe responsabilizarse de participar en el fondeo necesario para completar la construcción del muro”, dijo Mike Rogers, representante de Alabama en un comunicado. El legislador dirige la iniciativa junto con Lou Barletta, de Pensilvania.
De acuerdo con Alberto Ramos, economista de GS en América Latina, el flujo de remesas continuará fortaleciéndose en lo que resta del año, sobre todo al pasarle el efecto cambiario, y seguirán apuntalando a la cuenta corriente y al consumo privado, particularmente de las familias de bajos recursos, que son quienes captan las remesas.
Desde su campaña, Donald Trump prometió gravar las remesas para fondear, con los recursos recaudados, la construcción de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos.