Impulso a la inversión en innovación y tecnología
Decía Henry Ford que “el verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos”. En efecto, cuando la tecnología se traduce en mejores caminos y medios de transporte, o en mejores alimentos y medicinas, entonces hay progreso social.
Gracias al avance tecnológico, la mayoría de las personas vive hoy mejor que hace unos años. El reto para los gobiernos ha sido lograr llevar los beneficios de ese progreso a más personas y una vía para lograrlo es estimulando mayores inversiones en investigación y desarrollo de tecnología (IDT).
Mucha de la inversión es privada, lo que resulta natural, pues las empresas invierten en IDT atraídas por los beneficios que obtienen, como el abaratamiento de sus costos de producción. En países como Corea y Japón cerca de tres cuartas partes de la inversión en IDT provienen de las empresas; en el caso de los países de la OCDE la cifra es un poco menor: 61% de la inversión en IDT.
En México, el Gobierno de la República participa activamente en la inversión en este rubro, como lo demuestran los programas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para financiar y apoyar las actividades científicas, tecnológicas y de innovación. En los últimos cuatro años, el Programa de Estímulos a la Innovación ha detonado una inversión privada de 12,204 millones de pesos que, sumada a los 11,575 millones de pesos de recursos públicos en este mismo programa, da una inversión total en innovación de 23,779 millones de pesos. La inversión de México en investigación y desarrollo tecnológicos pasó de 0.43% del PIB, en el 2012, a 0.60% en el 2016, un incremento decasi 40 por ciento. La meta es lograr que llegue a 1.0% del PIB.
En línea con la disposición del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar de fomentar nuevas inversiones, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ofrece hoy a los contribuyentes un nuevo estímulo para que inviertan en IDT. Este estímulo les permitirá aplicar contra su Impuesto sobre la Renta un crédito fiscal por 30% de la inversión adicional que realicen.
Supongamos que una empresa del ramo alimenticio desarrolla un nuevo proceso de envasado de sus productos y que invertirá 1 millón de pesos adicionales a lo que venía invirtiendo en los últimos tres años. Con la puesta en marcha del proyecto de envasado, esta empresa podrá disminuir su base gravable al aplicar la deducción por la inversión de 1 millón realizada. Además, con la aplicación del nuevo estímulo fiscal, gozará de un crédito fiscal por 300,000 pesos aplicable contra su Impuesto sobre la Renta, disminuyendo el impuesto a pagar. Si el crédito fiscal resulta mayor que el impuesto a pagar, esta empresa podrá aplicarlo en ejercicios fiscales futuros.
Dado que las empresas podrán incluir los pagos realizados a universidades, institutos y centros de desarrollo tecnológico, este estímulo fiscal permitirá que la comunidad académica participe activamente en el desarrollo de proyectos del sector privado. Esto se traducirá en más y mejores laboratorios, en trabajo científico vinculado a las necesidades de la industria, en más eficientes métodos de producción y, en general, en una economía cada vez más moderna y productiva.
Todos los pasos relacionados con la solicitud y obtención de este estímulo fiscal se realizarán por medio de un sistema en línea. Ello permitirá que las solicitudes se entreguen de forma ágil y dará absoluta transparencia al proceso de aprobación, seguimiento y rendición de cuentas de los proyectos de inversión.
La recepción de solicitudes para el ejercicio fiscal 2017 está disponible hasta el 31 de mayo. La idea es beneficiar a proyectos de inversión en verdad comprometidos con la investigación y el desarrollo de tecnología. Con este estímulo fiscal, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público innova en favor del fortalecimiento económico y el desarrollo de México.
*El autor es secretario de Hacienda y Crédito Público.