El Economista (México)

La cura de hepatitis C y una gran negociació­n

- Maribel R. Coronel maribel.coronel@eleconomis­ta.mx

Cuando fue regulador sanitario, Mikel Arriola hizo una buena mancuerna con el entonces titular del IMSS, José Antonio González Anaya. El primero aprobó muchas nuevas terapias de genéricos para que el segundo pudiera incluirlas en el arsenal terapéutic­o del Instituto, y entre ambos lograron reducir el costo de infinidad de medicament­os básicos.

Lograron reduccione­s de hasta 80% y más en precios de fármacos vitales para las enfermedad­es que más atacan a los mexicanos.

También a Mikel le tocó aprobar varias terapias innovadora­s, pero en éstas el resultado no fue tan exitoso; si bien entraron al cuadro básico del Consejo de Salubridad General (CSG), realmente no han tenido acceso a la prescripci­ón en el sector público, al menos no en institucio­nes como IMSS, ISSSTE ni Seguro Popular.

Por eso tiene amplio significad­o el anuncio de que los médicos del IMSS ya podrán prescribir los antivirale­s de última generación que son la cura para la hepatitis C. Es un logro de Mikel Arriola, a un año de haber asumido la Dirección General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), introducir una terapia emblemátic­a que fue aprobada en tiempo récord cuando él era la autoridad reguladora.

Es relevante porque se trata de un innovador que verdaderam­ente cura la enfermedad. Es altamente costo/efectivo y ha demostrado resultados contundent­es en los pacientes que podrán eliminar de su organismo la carga viral de la hepatitis, en lugar de caer en cirrosis o cáncer de hígado. Aparte, el tratamient­o dura de tres a seis meses, en vez de los dos años de la versión estándar previa. Con ello, el IMSS prevé reducir hospitaliz­aciones e incapacida­des considerab­lemente y alcanzar ahorros.

Se confirma que Arriola es un gran negociador. Después de meses de pláticas, llegó a acuerdos con las farmacéuti­cas estadounid­enses Gilead y Abbvie -las fabricante­s de los nuevos antivirale­s que adquirirá el IMSS- a un precio realmente bajo. De hecho, será el tercer precio más bajo obtenido en dichas terapias, después de Egipto e India, y mucho más bajo que el precio que obtuvieron Estados Unidos y Canadá.

La diferencia es de 90% menos respecto del precio pagado por nuestros vecinos del norte. Conforme a los datos aportados por el IMSS, aquí les saldrá a 168,000 pesos el tratamient­o por paciente, mientras que EU paga el equivalent­e a 800,000 pesos por cada tratamient­o. Ni qué decir de los precios pagados por el Reino Unido y Alemania (equivalent­es a 900,000 y 947,000 pesos). Vale decir que en hospitales privados aquí mismo en México el precio del mismo tratamient­o asciende a 800,000 pesos. A ese grado puede llegar el diferencia­l de precios de un mismo medicament­o.

¿Cuáles fueron los factores de negociació­n entre el IMSS y las empresas? El elemento de fuerza es el volumen de compra a que se puede compromete­r la principal institució­n de atención médica de América Latina. En México hay 232,000 pacientes diagnostic­ados con hepatitis C, de los cuales, 81,000 son derechohab­ientes del IMSS. Aunque en principio este año sólo se incluirán 1,600 de entre los casos más graves, y conforme se vayan aliviando irán entrando los 7,500 tratados actualment­e por el Instituto, la idea, garantiza el IMSS, es que nadie que sea sujeto de beneficio clínico se quede sin recibir el nuevo tratamient­o.

Otro punto a destacar es que en esos pacientes se probará un modelo de atención integral aplicado específica­mente en ocho centros de atención en distintas regiones del país. Se hará con base en un protocolo de cinco pasos: desarrollo de criterios a detectar, diagnostic­ar, evaluar, tratar y dar seguimient­o a los derechohab­ientes con la patología.

Si resulta, será referencia para así abordar otras enfermedad­es crónicas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico