Consejo Fiscal Independiente, antídoto contra el optimismo de los gobiernos
Con las medidas contracíclicas, México se ha sumado a una tendencia global
LOS CONSEJOS fiscales independientes funcionan porque son un antídoto contra la tendencia al optimismo con el que se hacen las proyecciones gubernamentales, dice Carlos A. Végh, economista en jefe del Banco Mundial para América Latina. “Este optimismo se expresa en las variables clave para la elaboración del presupuesto, por ejemplo estimaciones de los ingresos fiscales, crecimiento del PIB y comportamiento del precio de la materia prima clave”, refiere.
El especialista, que acaba de asumir su cargo, destacó que este tipo de consejos ha sido de gran utilidad en el caso chileno y explicó que no le extraña que en Colombia se esté implementando. “La independencia real es la clave para el éxito”, aunque declinó opinar sobre la pertinencia para el caso de México. “Lo que puedo decir es que en México se han tomado decisiones correctas en materia fiscal. Una de las más importantes, además de las reformas estructurales, es la implementación de una política contracíclica, a partir del 2007: ahorrar en los años buenos para poder compensar o impulsar la economía en los tiempos malos”.
El Banco Mundial presentó “Leaning Against the Wind”, un estudio con perspectiva histórica sobre la política fiscal de América Latina y el Caribe. Al implementar políticas fiscales contrarias al ci- clo económico, México se ha sumado a una tendencia mundial, detalla Végh. “Es algo que estamos viendo que muchos países están haciendo ahora y que en América Latina no se hizo en un periodo muy largo, desde 1960 hasta el 2006 (…) Eso tuvo consecuencias negativas (…) Se gastó más de lo que se obtuvo como ingresos extras en los buenos tiempos. Cuando llegaron las malas rachas, hubo que tomar medidas que profundizaron la situación”.
La implementación de este tipo de medidas es un paso en la dirección correcta, pero no garantiza inmunidad frente a una crisis, enfatiza el economista. Brasil es un ejemplo de ello, explica: “Hay otros factores que cuentan mucho, por ejemplo, la política monetaria. Brasil vivió varias alzas de tasas de interés en un momento en el que la economía no estaba creciendo. Eso contuvo presiones inflacionarias, pero complicó el crecimiento de la economía”.
Un aspecto que hay que considerar, además de la relación de la política fiscal y el momento del ciclo económico, es la calidad del gasto público. “Esto tiene una enorme importancia en la inversión en infraestructura (…) Esto es un tema pendiente para México y para toda la región”, de acuerdo con este economista del Banco Mundial. “La mejor prueba de ello es que los costos de mover la mercancía son en promedio tres veces más altos que en otras regiones”.
(…) En México se han tomado decisiones correctas en materia fiscal. Una de las más importantes, además de las reformas estructurales, es la implementación de una política contracíclica, a partir del 2007: ahorrar en los años buenos para poder compensar o impulsar la economía en los tiempos malos”.