Estatal inició proceso contra 112 personas Purga para combatir corrupción
EN OCTUBRE, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) envió un tanquero petrolero al Caribe con la expectativa de que su carga recaudara unos 20 millones de dólares, dinero que el país necesita sin demoras para importar alimentos y medicamentos escasos.
Pero en lugar de descargar, los propietarios del buque Aframax NS Columbus —que forma parte de la flota del conglomerado estatal ruso Sovcomflot— incautaron el crudo alegando que PDVSA les debía 30 millones de dólares.
La disputa con Sovcomflot, que se ventila en el Tribunal del Almirantazgo de Reino Unido, destaca cómo las compañías navieras se están volviendo más agresivas en el cobro de deudas a PDVSA.
También muestra que a aliados políticos como Rusia se les está agotando la paciencia ante la pila de facturas impagas de Venezuela, cuyos tanqueros obsoletos y endeudados luchan por exportar petróleo y suministrar al mercado interno.
PDVSA siempre había sido un socio de negocios codiciado para navieras y empresas de servicios petroleros, pero en los últimos años, a medida que la crisis económica del país se agudizaba, se ganó la reputación de un cliente problemático que, a menudo, no paga lo que debe. Su enmarañada red de deudas se expande por todo el mundo, desde reparaciones en astilleros en Portugal y facturas por construcción de buques a medio terminar en Irán y Brasil.
DEUDAS CON RUSIA
Tradicionalmente, Rusia ha apoyado al presidente Nicolás Maduro a través de acuerdos e inversiones PDVSA INFORMÓ que 112 personas se encuentran a la orden del Ministerio Público de Venezuela para determinar responsabilidades penales, mientras que se han abierto 765 casos de investigación, de los cuales ya se han cerrado 390 y siguen 375 en proceso.
En boletín de prensa la estatal destacó que está profundizando las acciones tendentes a combatir casos de presunta corrupción detectados.
En tal sentido, a solicitud de la autoridad, fue detenido
petroleras. La estatal Rosneft ha prestado dinero a PDVSA desde el 2016 y el mes pasado estuvo en negociaciones para ayudar a PDVSA a cumplir con pagos de bonos.
Pero los problemas han escalado en meses recientes entre PDVSA y Sovcomflot, que provee alrededor de 15% de los buques que usa la estatal venezolana para enviar crudo a sus clientes en medio del deterioro constante de su propia flota.
Hasta el año pasado, las deudas de PDVSA con Sovcomflot crecieron lo suficiente como para que un gerente de PDVSA, por presuntamente estar implicado en irregularidades en las contrataciones para el abastecimiento de combustible al mercado nacional.
El texto de PDVSA destaca que en esta batalla contra las irregularidades administrativas existe calificación de despido para 249 trabajadores y 11 terminaciones de contrato en casos de empleados presuntamente incursos en desviaciones de la norma. ejecutivos de la compañía rusa se quejaran con el presidente de la estatal venezolana, Eulogio Del Pino, en la ciudad rusa de Sochi, según informó una fuente del departamento de Comercio de PDVSA.
Del Pino aceptó un plan de pagos propuesto por sus ejecutivos y con el visto bueno de Sovcomflot, dijo la fuente. Pero PDVSA, enfrascada en millonarios pagos de bonos y deudas con proveedores de servicios, no pudo cancelar lo suficiente para evitar la maniobra de Sovcomflot.