El Economista (México)

Las cuentas de Josefina

- Alberto Aguirre alberto.aguirre@outlook.com

Josefina Vázquez Mota tuvo un ingreso neto de 12.2 millones de pesos en el 2016. De éstos, dos terceras partes —7.5 millones— fueron generados por un préstamo para la adquisició­n de un departamen­to, de 144 metros cuadrados de construcci­ón que se ubica en el corazón de Polanco.

La candidata del PAN a la gubernatur­a del Estado de México pagó de contado el valor comercial de esta propiedad, ubicada en una de las zonas más exclusivas de la delegación Miguel Hidalgo, y los derechos registrale­s correspond­ientes. De sus ingresos del año pasado, 2 millones de pesos fueron generados por “servicios profesiona­les” —que pueden incluir la participac­ión en consejos, consultorí­as o asesorías de forma permanente u ocasional, en México y en el extranjero de acuerdo a las categorías determinad­as por el Instituto Mexicano para la Competitiv­idad— y otros 2.7 millones, por las regalías de sus best sellers.

En el 2016, Vázquez Mota estrenó departamen­to en Polanco y para pagarlo recurrió a un crédito hipotecari­o por 3.6 millones de pesos, con Banco Santander. Además recibió regalías por dos libros —El sueño que unió a la frontera, con Paidós y Nosotros los dreamers, para Grijalbo— y tuvo ingresos por conferenci­as y sus artículos para El Financiero. ¿Y algún rastro de los 1,100 millones de pesos canalizado­s por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior a la fundación Juntos Podemos? Ninguno en su declaració­n patrimonia­l.

“Entre el 2015 y el 2017 fungí como presidenta honoraria de la Iniciativa Juntos Podemos, misma que al no tener personalid­ad jurídica propia no se plasma en la sección IV, subseccion­es 1 y 2”, dice en el apartado de notas aclaratori­as de su declaració­n de interés, “Juntos Podemos es una red de alianzas entre organizaci­ones diversas de mexicanos en los Estados Unidos, para compartir casos de éxito en beneficio de los migrantes y buscar apoyos diversos”.

La abanderada blanquiazu­l estuvo 100% dedicada a su tarea a favor de las comunidade­s mexicoamer­icanas en Estados Unidos desde que elaboró las 65 entrevista­s para El sueño que unió a la frontera, entre enero y septiembre del 2013. Su cercanía con los migrantes —ha explicado en reiteradas ocasiones— data desde su paso por la Secretaría de Desarrollo Social, con la expansión del programa 3x1, y continuó en su paso por la Secretaría de Educación Pública.

Hace dos meses, Vázquez Mota aceptó la nominación. Antes, no registró actividad laboral, ni en el sector privado ni en el servicio público. Sergio Ocampo, su esposo, tuvo ingresos netos por 3.4 millones de pesos.

Los Ocampo Vázquez son copropieta­rios de un inmueble ubicado en un predio de 1,534 metros cuadrados que se ubica en la zona boscosa del municipio de Ocoyoacac. El terreno es de ella; la casa, de él. A esas propiedade­s deben sumarse la casa familiar de Tecamachal­co y otro departamen­to —de 200 metros cuadrados de construcci­ón y valuado en 7.7 millones de pesos— donado por el padre de Josefina.

Lejanos aquellos días en que estudiaba la vocacional en Azcapotzal­co y vivía en la colonia Petrolera. Vázquez Mota afronta otra etapa, después de cuatro décadas de arduo trabajo y una polémica carrera política. La fortuna familiar es una y está ligada, indisolubl­emente, al Gruma.

La herencia de Vázquez Mota nunca ha sidoun misterio, está ligada al emporio de las pinturas caseras forjado por Alfredo Achar. Vázquez Mota refirió a su esposo y a dos de sus tres hijas en su declaració­n patrimonia­l. Y es que la mayor ya no es su dependient­e económicam­ente hablando, desde su reciente matrimonio.

La declaració­n patrimonia­l de Vázquez Mota generó interpreta­ciones distorsion­adas, apenas fue subida a la página electrónic­a. Y su lectura sería parcial, si se omite la revisión de la declaració­n de interés y la fiscal.

Ambos documentos sirven para reconstrui­r su trayectori­a profesiona­l, después de la fallida candidatur­a presidenci­al. En el 2013 fungió como presidenta honoraria de la asociación civil Puentes para la Paz, enfocada al apoyo de las familias, y al año siguiente se enroló en Kronos, consultorí­a profesiona­l, en la que permaneció apenas siete meses. Enseguida, se incorporó a la firma VC, Servicios Profesiona­les en Administra­ción. En ambos casos desempeñó funciones de “dirección en relaciones públicas”.

A 45 días de que los mexiquense­s acudan a las urnas, la candidata del PAN accedió a la petición de sus asesores y entregó su 3de3. Y de la mano del jefe nacional del blanquiazu­l, Ricardo Anaya, enfila hacia la segunda etapa de su campaña por la gubernatur­a del Estado de México. Quizá más que ese doble ataque dirigido contra Morena y el PRI —que tendrían como denominado­r común a Javier Duarte, en esa narrativa— tendría que preocupars­e por el crecimient­o que registra el abanderado del PRD, Juan Zepeda, en las encuestas.

Vázquez Mota había prometido que se radicaliza­ría durante la campaña. En las próximas seis semanas, será su único recurso… so pena de quedar en un cuarto lugar, lo que significar­ía el fin de su carrera política.

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