Recomienda cuidar el diseño de políticas fiscales, financieras y monetarias ante nuevo escenario mundial
LOS RESULTADOS electorales de economías avanzadas envían la señal a muchas autoridades de que tienen que cuidar el diseño de sus políticas fiscales, financieras y monetarias y considerar el impacto que tendrán en la población, aseveró el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
“Creo que hay una señal para muchas autoridades de que tenemos que cuidar los factores de impacto”, puntualizó.
Al participar en una conversación con especialistas del Brookings Institute, respondió sobre su impresión acerca de la irrupción de medidas populistas, como las que resultaron de la votación del Reino Unido para salir de la Unión Europea.
Admitió que tras “el fuerte cataclismo” observado en la economía mundial desde el 2009, las autoridades se concentraron en estabilizar el mercado financiero y mejorar las condiciones de operación macroeconómica.
Pero algunas de aquellas políticas, o las que siguieron para estimular a la economía, generaron efectos que se esparcieron y probablemente no se consideraron, explicó.
En condiciones normales,el impacto se puede medir, pero es mucho más difícil cuando una economía está en shock y es lo que debemos tomar en cuenta seriamente, admitió.
También fue cuestionado sobre la posible renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Enfatizó que hay grandes posibilidades en la revisión al TLCAN, pues en los 23 años que lleva vigente, muchas cosas han pasado. Una de ellas, a nivel mundial, la irrupción de China en la economía global.
Anticipó que podrían presentarse episodios de tensión en el mercado durante la renegociación, pero enfatizó que en la medida que se vaya construyendo el diálogo y definiendo las posiciones de las partes, habrá menor incertidumbre.
Sobre la volatilidad que ha impactado al tipo de cambio desde el resultado electoral, dijo que se ha ido corrigiendo conforme se ha reducido la incertidumbre, pero que no se puede suponer que es resultado de un cambio en la retórica de Estados Unidos. (Y. Morales y L. M. González)