El reto para las microempresas en Qro, la formalidad

Querétaro, Qro. LA INCORPORACIÓN de las microempresas a la formalidad es uno de los principales desafíos que enfrentan estas unidades económicas, situación que se complejiza cuando carecen de un plan de negocios.

La presidenta de la Asociación de Microindustrias de Querétaro (Amiqro), Beatriz Hernández, explicó que algunas microempresas suelen surgir sin un esquema de negocios, por lo que una de las principales líneas de acción a seguir es la incorporación a la formalidad.

“Las micros que nacen de forma menos organizada, como de la venta de un producto, pero no siguen un plan de negocio, no constituyen una estrategia, no tienen un plan financiero, elementos que dan seguridad para saber dirigir el negocio”, señaló.

Por tanto, reiteró que en el caso de este tipo de negocios el primer paso es acercarlas a la formalidad, haciéndose visibles ante organismos como el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

“Que tengan todos los elementos institucionales, del cumplimiento a Ley Federal del Trabajo, seguro social, que haya formalidad en su ubicación, con licencias de funcionamiento, cumplimiento de la normatividad sobre el espacio del trabajo”, refirió.

ESTABLECIMIENTOS SIN REGULACIÓN

En el municipio de Querétaro se contabilizan 60,000 establecimientos que operan sin regulación y que representan 66.7% de las 90,000 unidades económicas que tiene registrada la administración capitalina.

En tanto que, de acuerdo con el SAT, desde la sustitución del Régimen de Pequeño Contribuyente al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), en el 2014, se aumentó 47% la incorporación al nuevo esquema, pasando de 64,000 a 94,000, en la entidad.

“Que haya programas que permitan la transición (a la formalidad), que les ayuden a ser más accesibles a los trámites y del lado del empresariado sensibilizarlos con lo importante que es que puedan acreditar este cumplimiento, para tener acceso a la banca”, expuso la empresaria.

PLAN DE NEGOCIOS

Paralelamente a los procesos de formalización, resulta apremiante que las empresas conformen su plan de negocios, ya que también enfrentan el reto de sobrevivir al segundo año de operaciones.

Por tanto, la Amiqro desarrolla una estrategia de vinculación entre el empresariado para reforzar la capacitación de la microempresas, por lo que además de la inscripción de los socios, se iniciará un proceso para sumar afiliados.

“Para el microempresario, sumarse a una asociación a veces es un recurso en el que no le convence inyectar capital, porque no lo ve como una inversión”.