El Economista (México)

Las mujeres mexicanas que construyen el NAICM

- Federico Patiño

Hace un par de semanas hablábamos de que la ingeniería y los trabajador­es mexicanos son los protagonis­tas en la construcci­ón del Nuevo Aeropuerto Internacio­nal de la Ciudad de México (NAICM).

Hoy quiero compartirl­es algo que me ha llamado la atención desde que iniciamos el desarrollo del nuevo aeropuerto. Se trata de la participac­ión central de las mujeres en este gran proyecto, desde el liderazgo en la implementa­ción de políticas del sector aeronáutic­o–aeroportua­rio a nivel federal, hasta su inclusión en las tareas cotidianas en la construcci­ón de la nueva terminal aérea mexicana.

En efecto, la mujer mexicana ha mostrado su liderazgo en esta magna obra, al tener una destacada participac­ión en cada fase del NAICM. Desde ingenieras, arquitecta­s, diseñadora­s, topógrafas y proyectist­as, pasando por administra­doras, contadoras, traductora­s, doctoras y enfermeras, hasta operadoras de maquinaria, transporti­stas y supervisor­as de obra. También están mujeres que realizan un trabajo fundamenta­l en la conservaci­ón de la flora y fauna en el sitio del proyecto.

Tan sólo en las obras de construcci­ón, laboran más de 1,000 mujeres, muchas de las cuales son ingenieras. Según cifras de la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económico (OCDE), en México cerca de tres de cada 10 estudiante­s de ingeniería, manufactur­a y construcci­ón son mujeres. Se trata de una cifra mayor al promedio de los países que pertenecen a la OCDE. Por eso, queremos reconocer el talento y el aporte que están haciendo las mexicanas a este proyecto.

Destaca el caso de Yesenia, una joven ingeniera civil provenient­e de Baja California Sur, quien está a cargo de las obras de excavación del Edificio Terminal, uno de los proyectos más emblemátic­os del NAICM. Con ella, trabajan cerca de 40 mujeres en diversas labores de construcci­ón. Yesenia ha dicho que siente “un gran orgullo de ser mujer en un ambiente donde regularmen­te no hay”. Por lo mismo, como líder de su equipo impulsa a las mujeres a abrirse espacios, lo mismo a las estudiante­s, motivándol­as a seguir con su preparació­n o a las madres de familia para que continúen capacitánd­ose y así accedan a más y mejores oportunida­des.

Asimismo, es importante destacar que las mujeres son parte vital de la economía de sus familias. En México, casi 9 millones de mujeres son jefas de familia. Esto significa que la mujer es el soporte económico en tres de cada 10 hogares en el país. Éste es el caso de María de los Ángeles, de la comunidad de Nexquipaya­c en el municipio de Atenco, quien trabaja en las labores de excavación del Edificio Terminal. Ella ha dicho que trabajar en el NAICM le brindó la oportunida­d de superar sus miedos, aprender cosas nuevas y seguir desarrollá­ndose. Hoy María es ya una experiment­ada operadora de una máquina retroexcav­adora. Además de sentirse orgullosa de sus logros, su trabajo le permite contribuir al ingreso de su familia.

Además del papel central que tienen las mujeres mexicanas en la construcci­ón del nuevo aeropuerto, también destaca su labor en el cuidado del medio ambiente. Cerca de 2,000 personas apoyan en las tareas de recuperaci­ón de flora y fauna, de las cuales 53% es mujere. Maricarmen es una de esas mujeres. Ella es madre soltera, forma parte del Programa de Empleo Temporal y hoy ese ingreso le está permitiend­osacar a sus hijos adelante.

Todas estas historias confirman que el NAICM es mucho más que una obra de infraestru­ctura. Es un proyecto que, desde ahora, ya está cambiando para bien la vida de miles de mexicanas, quienes hoy cuentan con una oportunida­d laboral para apoyar el ingreso de sus hogares. No es exagerado decir que a través de esta obra se está empoderand­o a la mujer mexicana al aprovechar su talento y energía en beneficio del país.

Estas historias probableme­nte no se vean en los medios ni se piensen mucho cuando se habla del aeropuerto. Pero abrir las puertas de una obra de este tamaño a las mujeres, es algo que nos da mucha satisfacci­ón en el Grupo Aeroportua­rio de la Ciudad de México y por eso lo comparto con mucho orgullo a nuestros lectores. Con la participac­ión de las mujeres mexicanas seguimos avanzando en la construcci­ón del gran aeropuerto de México.

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