Se duplica número de créditos de dudoso cobro de BBVA en Garanti
LA CARTERA de crédito de BBVA en Turquía ya anticipaba los mayores riesgos que enfrenta el país euroasiático, que está viviendo estos días una crisis financiera y política debido a la caída de más de 40% de la lira, la creciente desconfianza de inversionistas y el enfrentamiento con Estados Unidos.
El nivel de créditos de dudoso cobro de BBVA en Turquía,que posee 49.85% de Garanti, aumentó en un año en más de 1,000 millones de euros, de 1,766 millones de euros a 2,811 millones, 59% más.
La cobertura con provisiones de esta cartera ha sufrido un rápido deterioro, de 135% en el primer semestre del año pasado a 76% en el primer semestre, una caída de 59 puntos porcentuales, según la información trimestral de BBVA.
La entidad había anticipado riesgos, sobre todo en la cartera de grandes empresas del banco, debido al deterioro económico de la economía turca y al elevado endeudamiento del sector empresarial local en dólares.
Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, reconoció en la presentación de resultados semestrales que el costo del riesgo en Turquía para la entidad va a seguir aumentando: pasará de 0.85% en junio del año pasado a 1.50% a finales del presente ejercicio, lo que supondrá más provisiones, que los analistas sitúan en el entorno de 400 millones de euros en el segundo semestre.
Las dotaciones de la entidad en el mercado turco en el primer semestre ascendieron a 315 millones, 32.2% más. Además, la mora ha crecido en el último año en 2 puntos, hasta 4.5 por ciento.
La entidad explica en su informe trimestral el mayor deterioro de la cartera de crédito por los criterios más exigentes de la nueva norma internacional de contabilidad, “ciertos impactos negativos de la cartera de clientes mayoristas” y por la actualización del escenario macroeconómico de Turquía.
Una de las preocupaciones de los analistas en los últimos días es el impacto de la crisis turca en los bancos del país, donde tiene presencia BBVA, Unicredit y BNP Paribas.
Los hogares y empresas turcas se han endeudado en dólares, lo que se está convirtiendo en un problema para las carteras crediticias de las entidades: cuanto más se deprecia la lira turca frente al dólar, mayor dificultad de las familias y compañías turcas para devolver sus créditos.
En torno a 40% de los préstamos de la banca turca son en divisa extranjera (35% en el caso de Garanti), lo que hace al país muy dependiente de los mercados y de la evolución de su moneda frente a un dólar fuerte. BBVA, que ha caído 8.31% en las últimas tres sesiones por el efecto de la crisis turca, se ha mostrado cómodo con su posición en Garanti. La entidad pagó 7,000 millones de euros en la filial por su participación, que tiene contabilizada en libros con un valor de 4,400 millones. Garanti aporta a BBVA 11.5% de su ganancia.
El banco ha destacado que la política de cobertura del grupo protege a la entidad de la crisis que vive el país, tanto en términos de capital como de utilidades. Además señalan que no existe riesgo de contagio entre filiales o con la matriz, debido a la estructura de la entidad, que da completa independencia a éstas. Adicionalmente, ha incrementado el peso en su balance de los riesgos ligados a la inflación, que sirven como cobertura ante situaciones en las que el índice de precios se dispara, como en el caso de Turquía, que está por encima de 15 por ciento.