El Economista (México) - Industria Automotriz
Está en marcha la transición energética en la industria del transporte
Con el ascenso de las energías renovables, el vehículo eléctrico tendrá auge en los próximos años, desplazará al vehículo con motor de combustión interna y, como consecuencia, decaerá el uso de petrolíferos, como ocurrió con el carbón al popularizarse las gasolinas, o como los vehículos de motor: desplazaron a los que eran tirados por caballos, a principios del siglo XX.
El estudio “La transición energética: petróleo más allá de 2040”, publicado por el FMI, plantea que la revolución energética se suma a la de las tecnologías de la información, que impactan en las industrias de equipos inteligentes, robótica, sensores, fotografía, entretenimiento, computación, inteligencia artificial, impresión 3D, entre otras, y están causando una disrupción tecnológica.
Los autores, Reda Cherif, Fuad Hasanov y Aditya Pande, basan su afirmación en la reducción de costos, 50% o más, en las tecnologías de energías fotovoltaica, eólica y en la producción de baterías, y en que “el uso de petróleo por unidad del PIB mundial ha disminuido en 40%, desde 1980”.
Los armadores de autos eléctricos han reducido sus costos más rápido que sus antecesores en la época de la sustitución del caballo por el motor de combustión. “La industria del automóvil está por alcanzar un punto de inflexión en términos de costo relativos al ingreso promedio, similar a lo ocurrido con el Ford Modelo T hace un siglo”, explican en el artículo.
En sus proyecciones de adopción de vehículos eléctricos, los investigadores establecen una tasa de crecimiento promedio anual de 8% en los próximos 15 años y prevén que hacia el 2040 el petróleo podría convertirse en el nuevo carbón, y que los precios podrían converger al nivel del carbón y gas natural, en alrededor de 15 dólares por barril.
El análisis del FMI llama la atención de que esta revolución energética impactará en el modelo económico de naciones exportadoras e importadoras de petróleo, a la misma industria automotriz, pero cumpliría de manera relevante con el objetivo de la COP21 de contener el aumento de la temperatura global por debajo de 2° C.