El Economista (México) - Uniones
PREVINIENDO MOROSIDAD
La morosidad en el sector de las microfinanzas registró una ligera alza en el primer semestre del año, lo que ha llevado a que los intermediarios financieros enfocados al microcrédito prendan sus focos de alerta y analicen sus propios procesos.
Este problema se ha convertido en una complicación que afecta a las empresas que apenas empiezan o buscan consolidarse, aunado con la situación económica actual, donde se incrementan las tasas de interés, pueden suponer un retraso en pagos y cobros.
Datos de la CNBV a marzo de este año indican que el índice de morosidad del sector de las sofipos presentó un porcentaje de 10.8% contra 8.9% del mismo periodo del 2016.
Es importante mencionar que este problema no afecta por igual a todos. La mayor o menor incidencia de la falta de pagos, depende sobre todo de factores como: el tamaño de la empresa, la situación del mercado y tasas.
Por lo general las pequeñas empresas se resienten más cuando hay un cambio en la economía de un país, ya que las grandes compañías suelen diversificar riesgos y tienen más recursos financieros para afrontar la morosidad. Es por ello que las pequeñas empresas deben ser muy cautas a la hora de conceder créditos y cobrar las facturas, ya que se juegan su propio futuro.