El Economista (México) - Uniones
Factoraje financiero, oportunidad de negocios
EL FACTORAJE FINANCIERO de forma sencilla puede ser definido como la compra de facturas con una tasa de descuento.
El factoraje en México puede ser utilizado por cualquier empresa o persona física con actividad empresarial con independencia del sector donde clasifique su actividad.
Dentro del sector financiero lo pueden realizar los bancos, intermediarios financieros no bancarios como las sociedades financieras de objeto múltiple y las Uniones de Crédito.
En el caso particular de las Uniones de Crédito, requieren ser de tipo de operaciones II o III de acuerdo con el artículo 40 de la Ley de Uniones de Crédito.
Según lo estipulado en el artículo 421 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, podrá ser objeto del contrato de factoraje, cualquier derecho de crédito denominado en moneda nacional o extranjera que se encuentren documentados en facturas, contra recibos, títulos de crédito, mensajes de datos, en los términos del Título Segundo del Libro Segundo del Código de Comercio o cualesquiera otros documentos que acrediten la existencia de dichos derechos de crédito.
El volumen de factoraje a nivel internacional según estadísticas del Factor Chain International es un negocio que ha alcanzado grandes volúmenes en países europeos tales como: el Reino Unido, Francia, Alemania y España. Estos países de forma individual han alcanzado volúmenes por encima de los registrados en Estados Unidos. En el caso particular de México, el volumen del 2016 fue de 22,510 millones de euros, cifra inferior a los que se generaron en Brasil y Chile.
El volumen citado para México, aunque representa un incremento de 16.69% con respecto al año 2015, muestra una gran oportunidad de mercado para las Uniones de Créditos que hoy ostentan la clasificación del tipo de operaciones II y III y un buen estímulo para el tránsito de aquellas que clasifican en el tipo de operaciones I.
La diferencia esencial entre el factoraje financiero y el crédito es que el factoraje financiero no representa una relación entre prestamista y prestatario sino una relación entre comprador y vendedor.
En general, la empresa de factoraje anticipa entre 70 y 90% del valor de la factura, le aplica un descuento sobre el valor de la factura desde la fecha de anticipo hasta la fecha de cobro y posteriormente devuelve a su cliente recursos monetarios por la diferencia entre la cantidad efectivamente cobrada el descuento aplicado y el anticipo realizado.
La facturación electrónica representa la revolución empresarial para la inclusión financiera vía el factoraje y el empoderamiento para las entidades financieras en el control de las operaciones.
El hecho de que el pago se recibe del deudor de la factura que generalmente tiene un volumen de operaciones muy superior al de su proveedor es factible que este último, aun cuando no tenga capacidad financiera y sin ofrecer garantías colaterales, sea objeto de factoraje, lo que resulta impensable en el caso del crédito.
En el mercado se pueden encontrar sistemas que satisfacen los requerimientos de la Contabilidad Electrónica, tales como Mac Sistema Contable o de mayor alineación para este producto el sistema Mac Factoraje, que contemplan el registro automático de todas las operaciones de factoraje.
Además de la ventaja de la velocidad en el procesamiento de la información, al utilizar estos sistemas es importante destacar que se minimiza la cantidad de errores que puede representar capturar información de las facturas para el control o contabilización de las operaciones.
CONCLUSIONES
El sector de las Uniones de Crédito tiene una gran oportunidad de incrementar la cantidad de socios, empresas acreditadas y la cartera comercial ofreciendo a los proveedores de los actuales asociados el factoraje financiero y en mayor medida a la pequeña y mediana empresa que no tiene acceso al crédito bancario por falta de tiempo de operación en el mercado, la no existencia de garantías colaterales y la falta de liquidez a que están sometidas por los plazos comerciales que le son exigidos en sus operaciones corrientes.
Otra forma de contribución de las Uniones de Crédito es proveyendo financiamiento a otras entidades que ya ofrecen el factoraje financiero.
Todo ello será una contribución importante del sector a la inclusión financiera empresarial por la vía del acceso al financiamiento y por extensión al desarrollo económico del país.