El Economista (México) - Uniones
TLCUEM P6 EN LA MIRA
LA UNIÓN EUROPEA ES EL TERCER SOCIO COMERCIAL Y LA SEGUNDA FUENTE DE IED PARA MÉXICO
A casi dos años de haber comenzado las pláticas para renovar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM) se han logrado cerrar 11 capítulos, entre los que destacan: obstáculos técnicos al comercio, telecomunicaciones y energía, así como medio ambiente.
Sin embargo, falta llegar a consensos en los temas de comercio de bienes, reglas de origen y propiedad intelectual, en el cual están las denominaciones de origen.
Hasta ahora se han desarrollado nueve rondas de negociaciones y se prevé que durante la gira que llevará a cabo el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto a Alemania durante la última semana de abril se anuncie un acuerdo.
En entrevista para El Economista, Carlos Alberto Jiménez Bandala, catedrático de la Universidad La Salle, opinó que la industria metalmecánica sería una de las más beneficiadas con la renovación del TLCUEM, aunque destacó que muchas de las empresas que están en México son transnacionales, mientras que en el sector agropecuario el café y algunas especies serán las ganadoras.
“Toda la parte de la metalmecánica, vehículos automotores, aparatos y material eléctrico, instrumentos de medición que están relacionados con el sector automotriz, la fundición de hierro, plásticos, algunas bebidas, el zinc. En el sector agropecuario, básicamente es el café y algunas especies, pero no hay mayor profundización en el ramo”, sostuvo.
Por su parte, Lourdes Cerezo, agregada comercial del sector agro para la Embajada de Francia en México, indicó que el país puede ser un gran mercado de inversión para Europa y viceversa, sobre todo con el país galo, por ello se deben aprovechar estas pláticas.
“El mercado europeo también es una gran oportunidad de desarrollo para México y al mismo tiempo mostrarle a Europa que México es una oportunidad de inversión y sobre todo con Francia, trabajamos mucho para atraer inversión francesa al país”, dijo.
Asimismo, el catedrático dijo que esta es una oportunidad para reducir la dependencia que tiene el país con los Estados Unidos, pues 80% del comercio mexicano está enfocado en ese país.
“Tendríamos que empezar a abrir esos caminos, a hacer una diversificación de nuestros destinos comerciales y creo que este es el momento para hacerlo, la Unión Europea es una oportunidad. Hay que empezar a diversificar para ir eliminando o reduciendo al menos la dependencia que tenemos con el comercio norteamericano”, aseveró.
En ese contexto, Cerezo López comentó que México es el mercado por excelencia, incluso por encima de Brasil, pues puede proveer mucho más recursos y oportunidades de negocio que los amazónicos, al menos en Latinoamérica.
Por otro lado, el catedrático de La Salle declaró que la renegociación del TLCAN pudo haber influido para que no se haya logrado cerrar el TLCUEM, que estaba previsto para finales del 2017 o en los primeros de meses del 2018, pues desde su perspectiva, los negociadores europeos están a la expectativa de lo que pueda suceder entre México y EU.
“La industria automotriz está a la expectativa de lo que vamos a responder a Estados Unidos y cómo se van a modificar las condiciones de trabajo para los obreros de la manufactura automotriz. EU está exigiendo que la composición de origen sea mayoritariamente regional, es decir, que provenga de EU y Canadá, los componentes automotrices y esto pone en desventaja a la Unión Europea, que también quiere participar en el sector y también hay una fuerte participación de Europa dentro de nuestro país”, sostuvo.
En tanto, Salvador Álvarez Morán, integrante del Cuarto de Junto y tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, declaró que en el capítulo agropecuario aún están pendientes la leche, los quesos y la carne de res, pues los europeos buscan acceder totalmente al mercado mexicano con estos productos.
Asimismo, Salvador Álvarez explicó que esta situación afectaría al mercado mexicano porque están demandando un cupo de importaciones de 100,000 toneladas de leche en polvo, 61,000 toneladas de quesos maduros y semimaduros y 15,000 para quesos frescos.