Ultraderecha, cerca del Bundestag
La nacionalista e islamófoba Alternativa para Alemania puede convertirse en tercera fuerza política del país
Berlín. LA DERECHA nacionalista alemana intensificó su campaña contra la inmigración y el islam, coincidiendo con su subida en los sondeos de intención de voto y, al mismo tiempo, con un estancamiento del partido de la canciller Angela Merkel.
El dúo que dirige la campaña de Alternativa para Alemania (AfD), Alexander Gauland y Alice Weidel, dio una conferencia de prensa sobre el tema “Inmigración musulmana y criminalidad”, tema predilecto de este partido, al que le han crecido alas desde que la canciller alemana abriera las fronteras a centenares de miles de refugiados en el 2015.
Gauland denunció que “el terrorismo” tiene sus “raíces en el Corán”. “La propagación del islam en Europa y la islamización
Su entrada en la Cámara de Diputados sería un hecho inédito desde 1945 para un movimiento de este tipo.
creciente de Alemania son un desafío para el Estado, el orden social, la identidad cultural y la paz en nuestro país”, afirmó.
Con este mensaje, AfD espera ganar puntos en la última recta antes de las elecciones del 24 de septiembre. Este partido populista de derecha radical ya ha mejorado levemente en los sondeos, a 1012%, contra 8-10% hace 15 días y podría entrar por primera vez en el Parlamento y convertirse en la tercera fuerza.
Su campaña no ha estado exenta de polémicas. Por ejemplo, sus carteles mostrando a muchachas en una playa que afirman: “¿La burka? Preferimos el bikini”. O la foto de un barco lleno de migrantes con esta inscripción: “¿En peligro? Más bien la próxima ola de criminalidad”.
Aunque los demócrata-cristianos CDU-CSU de la canciller superan claramente a los socialdemócratas del SPD de Martin Schulz en los sondeos, la perspectiva de un triunfo aplastante se aleja.
as polémicas en torno al AfD no han dejado de aumentar, en particular cuando Gauland elogió la actuación de los soldados nazis en la Segunda Guerra Mundial, algo inimaginable hasta hace poco en un país cuya identidad de posguerra está basada en el arrepentimiento.
Para Weidel, el objetivo es tomar posiciones ya desde el 24 de septiembre para lograr la cancillería en las próximas elecciones del 2021.