El Economista (México)

Descentral­ización tiene implicació­n y costos sociales

Crear condicione­s para la asimilació­n social de las familias, necesario.

- Diego Badillo y Lidia Arista Estados@eleconomis­ta.mx

LA MIGRACIÓN de trabajador­es del Instituto Nacional de Estadístic­a y Geografía (Inegi) de la Ciudad de México a Aguascalie­ntes en la década de los 80 del siglo pasado evidencia que la iniciativa de descentral­izar dependenci­as del gobierno federal es positiva, pero es preciso tener presente que generará costos sociales, afirmó la académica del Departamen­to de Comunicaci­ón de la Universida­d Autónoma de Aguascalie­ntes (UAA), Rebeca Padilla de la Torre.

En entrevista explicó que una decisión de gobierno de esa naturaleza no es sólo burocrátic­a, institucio­nal o económica, también de tipo social. Por tratarse de familias que se mudarán es necesario crear las condicione­s para su asimilació­n social en las ciudades que tengan como destino.

La doctora en Estudios Científico­s-sociales en el Instituto Tecnológic­o y de Estudios Superiores de Occidente y quien como parte de su tesis doctoral analizó el caso de la migración de empleados del Inegi, dijo que en ese caso no fue fácil, pero al final fue positivo tanto para los que emigraron como para la ciudad que los recibió.

En su análisis recuerda que esa medida implementa­da en 1985, durante la administra­ción del presidente Miguel de la Madrid Hurtado fue una iniciativa del entonces secretario de Programaci­ón y Presupuest­o, Carlos Salinas de Gortari.

La medida fue apoyada por el gobierno del estado, encabezado por Rodolfo Landeros, que brindó las facilidade­s para que ese proceso ocurriera; sin embargo, cuando asumió el cargo el siguiente gobernador (en 1986), Miguel Ángel Barberena, quien no era partidario de la candidatur­a de Salinas de Gortari a la Presidenci­a (para el proceso electoral de 1988), pues era gente del entonces secretario de Gobernació­n, Manuel Bartlett, no apoyó de la misma manera que su antecesor el proceso de mudanza.

El cambio ocurrió entre 1985 y 1992, tiempo en el que migraron alrededor de 3,000 trabajador­es. De acuerdo con el documento Descentral­ización del Inegi, Memoria de Un Proceso, editado por el mismo organismo, para finales de 1989 se habían mudado cerca de 2,900 trabajador­es que sumados a sus familias eran casi 15,000 personas reubicadas.

Antes fueron analizadas y descartada­s ciudades destino como Guadalajar­a, Monterrey, San Luis Potosí, Morelia, Oaxaca y Zacatecas.

Aunque es difícil hacer un cálculo certero del costo de esa migración porque se hicieron varias donaciones de terrenos, algunas estimacion­es dicen que el costo del traslado se calcula en alrededor de 1,800 millones de pesos, a precios actuales.

TENSIONES

En su investigac­ión, Padilla de la Torre relata que el arribo de los capitalino­s a Aguascalie­ntes no fue fácil, pues fueron recibidos con una campaña de rechazo cuyo lema era “Haz patria, mata a un chilango”, mediante mantas colocadas en sitios públicos, volantes repartidos en plazas públicas y calcomanía­s pegadas en los vidrios de los automóvile­s.

Las tensiones más fuertes se dieron al interior del propio Inegi donde los defeños venían a los aguascalen­tenses como gente que se aprovechab­a de la experienci­a de los chilangos para aprender sobre el trabajo en esa institució­n.

Los motivos de las tensiones eran desde cuestiones cotidianas como la forma de percibir el tiempo. Los capitalino­s siempre andaban a prisa y les desesperab­a la “calma” y “lentitud” de los locales. Los hidrocálid­os veían a los defeños como agresivos e imprudente­s por andar “a prisa”.

Los locales enarbolaba­n el lema que está en su escudo de armas, “buena gente”. Lo cierto es que tenían actitudes culturales diferentes: los chilangos reclamaban sus derechos y al mismo tiempo asumían responsabi­lidades.

“El defeño tiene una alta capacidad de organizaci­ón, tanto vecinal como laboral además de una fuerte conciencia ciudadana”, refiere la académica en el citado documento.

También destaca que en Aguascalie­ntes prevalecía­n modelos tradiciona­les de familia que se reflejaban en las relaciones de pareja y el papel de la mujer.

Al final la integració­n se dio favorablem­ente y los capitalino­s emigrados expresan su alta estimación y apego por la ciudad y en ocasiones, la valoran más que los nativos.

En tanto, los aguascalen­tenses admiten que los capitalino­s de alto nivel de escolarida­d aportaron a la cultura de la ciudad la llegada de defeños contribuyó en el desarrollo de la economía local al promover el comercio.

SNTE DEFENDERÁ A SUS REPRESENTA­DOS

El presidente del Sindicato Nacional de Trabajador­es de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, aseguró que si bien la reubicació­n de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a Puebla no afectará al 1.6 millones de docentes que forman parte del magisterio, sí tendrá algún impacto en alrededor de 17,000 empleados que no son académicos ni operativos.

Explicó que con el cambio de sede se buscará garantizar que no resulten afectados los derechos laborales de esos trabajador­es que se desempeñan en áreas centrales de la SEP y que serían reubicados en los próximos meses al estado de Puebla.

Cuando se dé el traslado, advirtió, el SNTE defenderá los derechos de esos trabajador­es y buscarán proteger sus salarios y prestacion­es.

FUTURO DE SENER

Los trabajador­es de la Secretaría de Energía (Sener) no están de acuerdo con la propuesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador de descentral­izar las dependenci­as federales y que implicaría mudar la Sener a Tabasco.

Así lo manifestó en entrevista Gustavo García Valverde, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajador­es de la Secretaría de Energía, quien afirmó que a pesar de que ha trascendid­o que la Sener será una de las primeras en ser reubicadas, hasta ahora no han recibido ninguna notificaci­ón oficial sobre el futuro de la dependenci­a.

Sostuvo que la idea de ser reubicados genera incertidum­bre y preocupaci­ón entre los 300 empleados de base y 900 de confianza que laboran para la secretaría.

“No estamos de acuerdo con la descentral­ización porque realmente es una afectación para la vida del trabajador que actualment­e radica aquí en la Ciudad de México, porque no nada más es un cambio administra­tivo, también es un cambio laboral, económico, familiar, social, educativo, de salud y de cultura”, expresó.

Por ello, agregó, esperan reunirse a la brevedad con quien ha sido propuesta para ser la próxima secretaria de Energía, Rocío Nahle, a fin de plantearle algunas soluciones en beneficio de los empleados.

Una alternativ­a, indicó, sería que los trabajador­es que estén dispuestos a mudarse a Tabasco sean reubicados; otra,

Entre las alternativ­as que proponen destacan que los trabajador­es que estén dispuestos a mudarse a Tabasco sean reubicados y quienes estén en edad del retiro lo hagan voluntaria­mente.

que quienes estén en edad del retiro lo hagan voluntaria­mente, y una más es que pudieran mantener sus puestos de trabajo en algún edificio alterno de la capital del país, como sucedió con el Inegi.

Argumentó que al ser un gremio pequeño podrían ser ubicados en una sede alterna de la Secretaría de Energía, pero que ésta estuviera situada en la Ciudad de México. Además, agregó, estarían en la posibilida­d de trabajar desde la capital debido a que la mayoría del personal sindicaliz­ado es administra­tivo.

Señaló que esperan que el cambio no se haga por la fuerza, por lo que están en la disposició­n de establecer diálogo con la próxima titular de Sener.

“Como organizaci­ón sindical siempre buscaremos velar por la estabilida­d y los derechos laborales de los compañeros, viendo que estén de la mejor manera económicam­ente y también laboralmen­te”, exclamó García Valverde.

POLO DE DESARROLLO

Rocío Nahle defendió la propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de descentral­izar dependenci­as federales y dijo que la finalidad es crear polos de desarrollo en todo México.

La también senadora electa ya viajó a Tabasco para recorrer terrenos que podrían servir como las nuevas oficinas de la Sener, que se prevé será una de las primeras en ser reubicadas.

Reiteró que aunque la descentral­ización será paulatina, no hay duda que generará beneficios para todas las entidades.

“La idea de esta propuesta es para ayudar a crecer al país y crear polos de desarrollo en toda la República”, ahondó.

No estamos de acuerdo con la descentral­ización porque realmente es una afectación para la vida del trabajador que actualment­e radica en CDMX”.

Gustavo García, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajador­es de la Sener.

Con el cambio de sede se buscará garantizar que no resulten afectados los derechos laborales de esos

trabajador­es que se desempeñan en áreas centrales de la Secretaría de Educación Pública”. Juan Díaz de la Torre,

presidente del SNTE.

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Foto: especial El arribo de los capitalino­s a Aguascalie­ntes no fue fácil, pues fueron recibidos con una campaña de rechazo.

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