AMLO EXHORTA A FUTUROS FUNCIONARIOS Y ANUNCIA ENDURECIMIENTO DE SANCIONES.
¡No escuchen “el canto de las sirenas!”, exclamó su líder. Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, arribó como un conquistador de tierras lejanas, unas a las que pudo acceder después de 12 años. Era pues, momento de contar la historia, de contar lo aprendido al llegar a puertos —dicho por él mismo— históricos, pero también el momento para instar a no desandar lo avanzado, a no “defraudar” al pueblo.
El momento: el quinto Congreso Extraordinario de Morena, la primera reunión con sus correligionarios tras la victoria obtenida en las urnas el 1 de julio; era también propicio para dictar las reglas del nuevo viaje, uno que durará seis años y tras el cual ha prometido el próximo mandatario que existirá “un antes y un después”.
“El triunfo logrado parece todavía un sueño, pero obviamente es una realidad”, dijo López Obrador ante cientos de militantes que se congregaron en la que bien podría ser su casa y su puerto: un campo de beisbol en la delegación Azcapotzalco en la Ciudad de México.
El presidente electo pidió a los nuevos gobernantes, en específico a los diputados y senadores de la próxima legislatura, aprender de sus antecesores y no defraudar la confianza otorgada en las urnas.
“Agradezco a quienes, siendo diputados o senadores, trabajaron desde mucho antes de la campaña en estados y distritos sin descuidar su labor legislativa. Es ejemplar lo que hicieron los actuales diputados federales, que no traicionaron al movimiento y que no aprobaron el gasolinazo. Ojalá y esto sirva de lección a los diputados y senadores entrantes”, expuso el político tabasqueño.
La tarea y el compromiso tras el camino que surcó durante más de una década los resumió en una frase: se necesitará “gente que esté dispuesta a heredar pobreza a sus hijos, pero no deshonra, no queremos la politiquería; no es llegar por llegar, no es encaramarnos en los cargos públicos, sin un ideal, sin un principio”.